¡Los Gallos ya están entre los cuatro grandes! Primero, la noticia; después, todo lo demás. Porque el suceso hay que escribirlo con mayúsculas por su magnitud y por la manera de concretarlo.
Lo que se vivió este viernes en Sancti Spíritus pasará a la historia de los anales beisboleros. Cuando Yankiel Mauris, en tarde de lujo y de vindicaciones, logró el último out ante Pinar del Río, el “Huelga” estalló como pocas veces en los 61 años de Series Nacionales. Por primera vez un equipo espirituano logra romper el maleficio del séptimo juego, ese que nos ha dejado con las ganas, lo mismo en semifinales que en finales en cinco ocasiones.
Con derroche de coraje, energía y combatividad, los muchachos de Eriel Sánchez derrotaron a su propio fantasma en un play off trepidante y emotivo. Y los epítetos no son el cumplido que suele repetirse en tiempos de victoria, porque, aunque el triunfo se concretó en el último partido, comenzó a esculpirse juego a juego. Y tan importante fue el primer éxito como el cuarto, porque todos suman a los que necesitaba Sancti Spíritus para seguir con vida.
Mas, hay que decir que los dos finales significaron la graduación de un elenco que inició la campaña con tantas ganas como dudas e incertidumbres, y con una saga en contra de historias en postemporadas. Pero pudo más la fuerza de un equipo que, tal como lo hizo en varios juegos en la fase regular, fue capaz de remontar el play off, el juego decisivo y a ellos mismos.
Lo que no todos creyeron cuando los Gallos regresaron de Pinar con el cotejo 2-3 en contra y un último partido remontado con el marcador a favor 7-2 sucedió. Colgados primero del brazo de Yuen Socarrás, ganaron el importante sexto juego. Asidos a la esperanza de un Mauris diferente, superaron a unos Vegueros competitivos y acostumbrados a estas lides en un encuentro en el que debieron voltear la pizarra tras un bambinazo de William Saavedra desde los compases iniciales.
Hay que hablar entonces de una doble graduación. Primero de Yuen Socarrás, quien desde que ganó el primer partido asumió con humildad la deuda que cargaba consigo mismo, el equipo y la afición: “Me debía un buen juego y un buen play off”. Y hay que decir que se superó con creces. Se echó el equipo al hombro y asumió de manera categórica su condición de líder de staff con tres triunfos de cuatro posibles. El sexto juego tuvo los mismos ribetes dramáticos del último con un Yuen que se creció sobre el agotamiento y dio una lección de coraje, disposición, amor a la camiseta y vergüenza deportiva para pasar la presión que durante casi nueve innings cargó con menos de tres días de descanso. “No había físico, era empujar con el alma, que era lo que me quedaba, y fue lo que hice”, acertaría a decir después.
Y tal carga positiva pareció trasfundirse en Mauris, un hombre que fue eje en las derrotas del “Capitán San Luis”, pero que este viernes, con pizarra 0-3 en contra, contuvo a los pativerdes, incluidos los que entonces le aguaron la fiesta. Así caminó, crecido, casi todo el juego para atrapar, con los dientes, la victoria más importante de su vida: “En Pinar del Río había tenido dos salidas pésimas y prácticamente el equipo se había ido abajo, no me salieron bien las cosas. Eriel, Cepeda, Socarrás y todo el equipo me dijeron que siguiera adelante, que la vida me iba a dar la revancha aquí y gracias a Dios se dio. No hubo ninguna estrategia, allá me salieron mal dos lances y lo que hice fue mejorar en eso, no confundirme en ninguno, en el séptimo y octavo tuve que ir para dentro del dugout a sentarme porque me dolía el pecho, parece que por la adrenalina de querer que las cosas me salieran bien”.
Mas, en este triunfo colectivo todos fueron protagonistas, por los poquitos y muchos que cada cual aportó, juego a juego, como se construyen los éxitos en tiempos de play off. Y si en la primera victoria Frederich Cepeda llevó la voz cantante, en el último Dismany Ortiz rompió el hielo con un cuadrangular que levantó los ánimos y preparó la remontada y el mítico Yunier Mendoza se fajó a fouls hasta dar el hit de oro que puso encima a su equipo y se sacudió su mala racha de postemporada.
Este fue también el play off de Yunior Ibarra, inmenso como siempre a la defensa, inusualmente desbordado a la ofensiva; el de Rodolexis Moreno y Daviel Gómez, con su vigor en el terreno y el bateo necesario, tanto como el de Yoandy Baguet o el del útil emergente Lázaro Viciedo, o el batallador Yanieski Duardo.
“No podía quitarles la confianza a los atletas como Cepeda y Mendoza —diría Eriel con los ojos y el corazón a punto de estallar— porque son atletas de calidad y tenían que resolver el problema, este es el momento más lindo que he tenido en mi vida, había mucho compromiso, mucha moral, muchas cosas en juego, no era como cuando yo venía a batear y me tocaba a mí, era organizar un grupo de personas y que tuvieran estos resultados. Le dije a Mauris por la mañana: A la tercera va la vencida y él me respondió: ‘El partido es mío’, aseguré que era una nueva historia, ya pasamos la primera etapa, continuamos con el compromiso de seguir jugando béisbol y vamos a ver todo lo que podamos alcanzar, nunca vamos a desmayar”.
Para después quedan las estadísticas, que influyen, pero no deciden. Importan ahora los hombres que asumieron parte de la responsabilidad que les tocó desde el terreno, desde el banco. Los Gallos soportaron la presión de un play off tenso hasta la médula, ante unos Vegueros que, ganadores cuatro veces sobre los nuestros en postemporadas, vendieron carísimo su derrota porque pelearon hasta el último out y ofrecieron un bello espectáculo, al margen de las remontadas, el nocaut y hasta los pleitos.
Ya los Gallos reeditan el bronce que alcanzaron en tres campañas pasadas. Pero ahora irán por más ante Matanzas, verdugo 4-1 de Las Tunas. Está por definirse el rival de Granma, sepulturero de Industriales, que debe salir del compromiso Ciego de Ávila-Mayabeque, favorable a los primeros 3-2.
Mas en ese compás de espera, Sancti Spíritus vive su fiesta. Por los años de gargantas aguantadas, este viernes el “Huelga”, con las máximas autoridades de la provincia al frente, sacó todo cuanto tenía atrapado en su pecho. A las lágrimas de emoción de un equipo entero, siguieron las de aficionados, directivos, pueblo.
El terreno rugió con una conga interminable que se multiplicó en la valla enorme de las calles del Yayabo en una celebración que, por sobradas razones, no termina.
Grande estos muchachos jóvenes y los ya consagrados. Nos sentimos orgullosos de ellos. La alegría es inmensa. Enorme Socarrás, Mauri baff quitarse el sombreo por favor no son todos los que se levantan de esa manera. El gallo mayor Fredy no tengo palabras, el comprar a la hora buena con tres bolas bafff esa actitud, despues se puede o no fallar, pero la decisión de definir él sabiendo que es el hombre es lo importante si sigue por ahí hay de todo este año. ERIEL bueno con mayúscula no digo mas. Y los demás se han distribuido el protagonismo a lo largo del play off. Aquí no hay actores de reparto
Muy completo este artículo de Elsa Ramos, al cual no tengo absolutamente nada que objetar.
Yo fui uno de los que exprese que Pinar del Río, por su historia, buen picheo y una nómina con experiencia en jugar play off, sería para Sancti Spiritus un hueso duro de roer y que el pronóstico era reservado, pues bien, desde ya digo que la subserie frente a Matanzas no resultará fácil y por lo tanto, la dirección y el cuerpo técnico del equipo de S.Spiritus tiene que estudiar y profundizar que tipo de lanzamiento le hace más daño a cada jugador matancero y dotar a los abridores y relevista de picheo como es que se le debe lanzar a cada uno de esos jugadores y que nuestro equipo conozca hacia que zona del terreno batea cada jugador e incluso, tener identificados a los más peligrosos en el robo y corrido de las bases. Esto desde el punto de vista defensivo y de igual manera hay que hacerlo con respecto al tipo de bateo que puede ser más efectivo frente al picheo de los cocodrilos y que nuestro equipo reciba entrenamiento para poderle batear oportunamente a cada lanzador yumurino.
Por último, pedirle al equipo y a su dirección, luchar ante las adversidades con medidas eficaces, con optimismo y sin perder nunca la fe en la victoria.
Excelente artículo un merecido reconocimiento a esta nueva historia de los gallos como la define su director
Esa es la importancia de la Liga sub23 y el trabajo de las ligas menores, que nadie se equivoque que es fácil llegar con la cantera y hacer esto que ha logrado este equipo. La verdad creo, en mi humilde opinión de AFICIONADO, que esta generación de jugadores tienen pa mucho y habrá que hacer muchos pero muchos reportajes positivos de este grupo, esto es CORAJE, CONCENTRACION, CONVICCION EN LA VICTORIA, ES CONSAGRACION, DEDICACIÓN, SACRIFICIO, ENTREGA…..FELICIDADES CAMPEONES DEL PUEBLO ESPIRITUANO…pronto de CUBA. Más no se puede pasar por alto el trabajo de ERIEL, y el trabajo de el cuerpo técnico, trabajadores del inder, psicologo/a, masajista, médico, FAMILIARES, y todos los que tienen que ver en este resultado…GRACIAS
A disfrutar la victoria, pero, deben enfocarse en la venidera serie con matanzas, ver los vídeos de los juegos de matanzas contra las tunas, analizar el picheo y la ofensiva de ellos, la dirección de los gallos deben trabajar en el pensamiento táctico con los lanzadores, recordar a Santos! Zerquera, Duardo que sus rectas se la esperan , así paso con pinareños Leon, Saavedra, Gonzales y le conectaron batazos que produjeron carreras decisivas, a veces es mejor pasar un bateador antes que te conecte jonrón, vuelvo a repetir, las rectas de ellos no pasan a este nivel, Mauri uso más los rompimientos y slides y por eso logró dominar, porque les estaban esperando la recta en zona, matanzas tiene muy buenos bateadores y seguro que van a esperarle las rectas en zona, ganemos con talento y con inteligencia, es posible
Quisiera haber estado allí
Mis felicitaciones al equipo. Me equivoque en el pronostico cuando no los di como posibles clasificados. No solo clasificaron, lo hicieron de primero y ya tienen podio.
Sin quitar merito, pero son de los 4 grandes este año…aun no hacen historia. Y me parece que ortiz, mauri y mendoza son dde mi terruño, lo que me llena de alegria, tres trinitarios rompieron un maleficio.
felicidades al equipo en especial a ese grande que es cepeda,ojala sean campeones .