A Yuen Socarrás Suárez habrá que hacerle un monumento, sea cual sea la suerte de su equipo en el partido que resta. Desde su alma, más que de su brazo, lanzó y ganó el importante sexto juego 3-1 que mantuvo con vida a los Gallos frente a los Vegueros en los cuartos de final de los play off.
A un “Huelga” de gradas semivacías llegaron este jueves los anfitriones, obligados a ganar, contra la pared y la subserie adversa 2-3. Eriel Sánchez, el manager, se jugó todas las cartas, incluida la mejor. Con menos de tres días de descanso, su principal lanzador y autor de las dos anteriores victorias subió al box con una meta. Y la sobrecumplió con creces.
En una tarde aplomada por la nubosidad, el calor y las constantes lloviznas, Yuen Socarrás se creció sobre el box. Out por out, fue sacando los innings. Solo en el tercer capítulo un cuadrangular de Luis Pablo Acosta hizo que su labor no fuera casi perfecta.
Pero ni siquiera el batazo, lo sacó de concentración. Sus compañeros, a cuenta gotas y con la presión que suele añadir a los bates un juego de tamaña envergadura, le respaldaron con tres carreras, a razón de una por cada una de las tres primeras entradas ante el lanzador Yosvani Torres, el digno rival que se llevó la derrota.
Yunier Mendoza empujó la primera, Daviel Gómez, la segunda y Yunior Ibarra, la tercera. Mas ese trío de carreras, Socarrás las defendió con los dientes, como gallo de pelea. A la altura del quinto, lo dijo después, sus brazos amenazaron con desfallecer.
“ Hoy lancé más con el corazón que con otra cosa, después del quinto inning ya no podía más, estaba reventado, se lo dije a Eriel, que mantuviera siempre los pitcher calentando porque no aguantaba más, tenía pocos días de descanso y estaba cansado. No había sol, pero había mucho calor, el día estaba muy agotador, estaba sudando mucho, casi no tengo recuperación, pero creo como el quinto inning se demoró un poco cogí un segundo aire. Creo que el espíritu de querer ganar ese sexto juego para llegar a un séptimo, fue lo que me ayudó a batallar hasta el noveno, gracias a Dios, a todo lo que existe para mí es un sueño, nunca bajé y eso fue lo que me llevó al final a la victoria y al triunfo del equipo”.
Con un bullpen “herido” en estos play off, Eriel lo pensó más de dos veces y tomó una decisión riesgosa: mantener en el box a un hombre que ya ni sabía bien con qué armas lanzaba. Mas en el octavo apuntaló su hazaña. Pinar del Río llenó las bases sin out a base de líneas, pero Socarraz, se empinó sobre su cansancio y dio un escón de leyenda con dominio a Juan Carlos Arencibia y a Roidel Martínez, quien bateó de doble play.
“Solo busqué un lance que no fuera cómodo porque los tres hits me los habían dado con conteo favorable y producto del cansancio se me estaban quedando los lances y traté de tirar más rectas que rompientes, ahí estuvo el quid de ese capítulo cuando vino el zurdo, mi mente era que me iba a dar el rolling y salió”, alcanzó a explicar Socarrás.
Se arrodilló sobre el box para exorcizar su alegría y soltar las tensiones. Desde las gradas los parciales le reverenciaron un abrazo merecido. Mas faltaba aún hazaña por escribir. Yuen tuvo fuerzas para salir a defender la victoria que esculpió con garras. Tras hits de Reinier León, consiguió los dos primeros outs sobre dos temibles: William Saavedra y Yasser Julio González y estuvo a punto de lograr el tercero en un posible dople play que necesitó replay para definirse.
Pero puso el inning a punto de mate. Con el estadio entero de pie y una ovación tan grande como su hombrada, Yuen Socarrás dejaba el box, otra vez arrodillado de emoción, con 117 lanzamientos de 120 posibles y un corazón en el medio del pecho.
“Se acerca a mi después de ese inning que tiene muy largo y tenso porque tuvo que hacer muchos lances -cuenta después el manager Eriel Sánchez- me dice que estaba cansado, le pedimos esfuerzo, en el noveno inning fui a quitarlo antes de salir para el box y me pidió sacar dos outs, no podía más, el compromiso de sacarle out a León y Saavedra, se tuvo que convertir en Saavedra y Yaser Julio, le faltaban tres lances pero en realidad no quise exponerlo a que con el trabajo cumplido, se le quedara un lanzamiento y se le echara a perder un super trabajo”.
De redondear el éxito se encargó, no sin susto, José Eduardo Santos. Un boleto a Tony Guerra puso el empate en circulación, pero el derecho de Fomento ponchó las esperanzas pinareñas con el tercer out a Luis Pablo Acosta para anotarse su primer salvamento de la postemporada.
Fue un juegazo. De drama y tensión en el que los espirituanos dejaron dos veces las bases llenas. Era el morir o vivir para los Gallos y Yuen Socarrás los revivió para forzar el séptimo y rubricar su mejor actuación de por vida en postemporada. Algo así como su consagración. Según recogen los anales beisboleros, en fase de cuartos de final, solo otros dos tiradores han logrado la hazaña de ganar tres partidos: los villaclareños Freddy Asiel Álvarez y Vladimir Hernández.
Aunque el triunfo fue colectivo, Socarrás fue el héroe indiscutible. Cuando dejó el box a la altura del noveno, había lanzado ya 21 entradas en ocho días en las que su control ha sido determinante con solo dos boletos, ninguno de ellos en el partido de este jueves, en el que espació siete hits y propinó cuatro ponches. Pero, sobre todo puso sobre el box coraje, valor, disposición.
“Fue un excelente juego, nunca nos dimos por vencido -reconoció Eriel- no me gusta adjudicarle la victoria a una sola persona, pero en este caso tengo que reconocer por encima de muchas cosas, el coraje, la disposición de Socarrás que lanzó hace pocos días y ha tenido que ganar tres partidos en una subserie de siete a ganar cuatro”
“En realidad, no puedo hablar -y no podía Socarrás cuando le pedí un super esfuerzo para que explicara lo que ya estaba dicho sobre el terreno- estoy lleno de emociones, cuando terminó el octavo inning no podía… no podía, estaba llorando allá dentro porque para mí es lo más grande que he tenido en esta temporada y en todas las que llevo en la pelota, fue una actuación super importante, no había físico, era empujar con el alma que era lo que me quedaba y fue lo que hice”.
El de este viernes, si la lluvia lo permite, será un juego de vida o muerte para Gallos y Vegueros. Para el séptimo partido Pinar anunció como abridor a Erlis Casanova y Sancti Spíritus a José Eduardo Santos.
Mas todo lo que se sabe es que saldrá al box todo el que esté dispuesto y disponible. El que gane habrá logrado el boleto a semifinales; el que pierda, le habrá dicho adiós a este magnífico play off.
Felicidades a los Gallos!!. Ya quedan pocos hombres con tanta inteligencia emocional, dominio de la técnica Y vergüenza deportiva, así pudo Socarraz lograr 3 triunfos tan luchados. Me parece en cuanto a Yankiel, con ese muchacho el sicólogo tiene que trabajar y no sólo con el, sino con todo el equipo. Cuando un equipo se cree a sí mismo, se crece.
Con coraje y mucha garra Socarrás llevó al equipo, colgado de su brazo, hasta el 7mo juego. Independientemente del resultado mi respeto a los gallos. Si se puede ganar, sobran motivaciones y coraje.
Ahora que la gente de la Habana lo repita sin llorar… Sancti Spiritus derrota a Pinar del Río y se van al juego siete.
Gran juego de pelota. Un octavo ining de infarto. Bien merecida la victoria. Después de tanto batallar, esta vez se pudo mantener la ventaja contra viento y marea.
Y en el noticiero una vez más, tan informativos, creo que ni siquiera hablaron de ese octavo ining, ni una imagen. Que era hablar de un solo juego en el día.
Estoy de acuerdo con usted, mucha parcialidad, en ocasiones por los narradores de estos juegos y los comentaristas del noticiero y otros espacios, sólo ven a un equipo en el terreno.