Tergiversación y fraude, la nueva demanda presentada contra Trump

A las investigaciones en curso contra el expresidente de Estados Unidos Donald Trump (2017-2021) se suma ahora una nueva demanda contra su empresa y sus hijos mayores presentada por la fiscal general de Nueva York, Letitia James.

El recurso legal refiere más de una década de engaño, incluidos miles de millones de dólares en patrimonio neto falsificado, como parte de un esfuerzo del magante para minimizar las facturas de impuestos de sus empresas y obtener condiciones favorables de bancos y compañías de seguros.

Acorde con James, el patrón de fraude que utilizó el exmandatario y su organización fue asombroso, y la denuncia demuestra cómo infló falsamente el monto total de su capital para enriquecerse injustamente y engañar al sistema.

La acción de ejecución no penal constituye el epítome de una investigación de tres años y medio que, según revelaron funcionarios estatales, comenzó poco después de que el exabogado de Trump, Michael Cohen, testificara ante el Congreso sobre irregularidades relacionadas con el valor de los activos de su empresa.

Concretamente, la demanda acusa a Trump y a sus hijos de crear más de 200 evaluaciones engañosas de las finanzas de la compañía y otras formas de tergiversación, incluso en la declaración del área total de su propio apartamento, gracias a lo cual el inmueble pasó a valer 327 millones de dólares.

En caso de tener éxito, el recurso podría resultar en una prohibición de cinco años para que el exgobernante, Donald Trump Jr., Ivanka Trump y Eric Trump participen en cualquier transacción de bienes raíces, y también contempla la posibilidad de que estos no puedan ejercer como directores de cualquier negocio de Nueva York con licencia estatal.

La nueva demanda se produjo durante una semana en la que los abogados del exocupante de la Casa Blanca luchan en un tribunal federal para bloquear el esfuerzo del Departamento de Justicia de investigar el descubrimiento de documentos nacionales altamente confidenciales en su propiedad de Mar-a-Lago.

Otra averiguación en marcha busca dilucidar sus esfuerzos para subvertir las elecciones de 2020, y su implicación en el ataque contra el Capitolio el 6 de enero del pasado año.