Como resultado de la colaboración internacional y la voluntad política de la nación, la Oficina del Conservador de la Ciudad de Trinidad y el Valle de los Ingenios materializa proyectos dirigidos a la rehabilitación de viviendas en diferentes espacios urbanos y la mejora de las condiciones de vida de varias familias.
Es de destacar en ese sentido la contribución de la Organización No Gubernamental (ONG) Arquitectura Sin Fronteras de la región española de Andalucía como una de las vías fundamentales —en medio de fuertes limitaciones económicas— para contar con los recursos imprescindibles que demandan las acciones de conservación de los valores del conjunto arquitectónico y el modo de vida de algunas de las primeras urbanizaciones de la urbe, casi al borde de su 509 cumpleaños.
Por ello, un grupo de técnicos de la Oficina trinitaria viajó hasta esa demarcación para participar en diversas jornadas de sensibilización sobre el alcance de las labores y las propuestas de nuevas intervenciones con enfoque de sostenibilidad.
Odalys de la Caridad Rodríguez, jefa del Departamento de Relaciones Internacionales de la institución, valoró de muy provechosa la presencia de la delegación local en este escenario de cooperación, lo que permite generar intercambios académicos en cuanto a temas de conservación del patrimonio, salud mental, educación y medio ambiente, además de ampliar fuentes de financiamiento.
Durante las últimas décadas y con el apoyo de Arquitectura sin Fronteras, se trabaja en dos proyectos de un impacto social significativo: Mejora de la habitabilidad básica en el barrio de Las Tres Cruces y Fortalecimiento de la Oficina del Conservador de Trinidad para la provisión de servicios básicos de salubridad, así como continuación a la intervención en ese entorno citadino, con enfoque de género, patrimonio y medio ambiente.
En esta etapa las acciones se concentran en la calle Independencia, donde se beneficiaron 135 viviendas y otros establecimientos sociales, como bodegas y consultorios médicos. En uno de los primeros momentos se rehabilitó el espacio público conocido como Plaza de las Tres Cruces o del Calvario, que luce un pavimento terrizo y regala magníficas vistas desde ese lugar.
De acuerdo con Yamilka Álvarez Martínez, directora técnica de la institución y quien formó parte del grupo que viajó a España, las labores tienen como fin la recuperación del empedrado de las calles y las aceras para mejorar la accesibilidad a la popular barriada. “Las afectaciones debido a la pandemia de covid, unido a las limitaciones económicas que dificultan la adquisición de recursos materiales, figuran entre las causas de los atrasos en el cronograma de ejecución de estos trabajos”, subrayó.
La presentación de los técnicos locales incluyó también la exposición de las etapas siguientes de este proyecto de colaboración internacional, las cuales prevén la intervención de las 28 viviendas para cerrar el circuito de calles que conforman el barrio, así como de un Plan de Manejo de Residuos en el Centro Histórico de Trinidad, a cargo de Heberto Hernández, jefe del Grupo de Arquitectura y Urbanismo de la Oficina.
Por casi tres semanas permaneció la delegación trinitaria en Andalucía para sostener además encuentros con autoridades y académicos de esta región española, que por varios años ha brindado recursos financieros y humanos dirigidos a preservar no solo el núcleo primigenio de la villa, sino también los espacios urbanos comprendidos en la llamada zona de Amortiguamiento, una extensa área que bordea las 48 hectáreas resguardadas por la condición de Patrimonio Cultural de la Humanidad.
Ojala de ahi surja la idea de una vivienda sostenible antihuracanes porque con las casitas de madera que construyen a damnificados de Pinar del Rio no van a ir muy lejos durante el proximo huracan.