En el primer mes del año Trinidad se acicala para recibir los festejos fundacionales; ni siquiera la sombra del inoportuno ómicron le restarán lucidez al programa organizado para celebrar el cumpleaños 508 de la tercera villa cubana, que se inicia este sábado con la tradicional siembra del árbol en el bosque 500 Aniversario.
En el teatro La Caridad se reunirán los delegados, personalidades e invitados en la Sesión Solemne de la Asamblea Municipal del Poder Popular, que reconocerán el desempeño de los habitantes de esta urbe, incansables en el sueño de preservar su patrimonio edificado y cultural. Allí también se entregará el Premio Único de las Artes.
En el contexto de la celebración serán inauguradas obras en las cuales se ha trabajado fuerte, entre ellas la ampliación de los servicios de Pediatría del Hospital General de Trinidad, la hacienda El Abanico, la reparación de 10 habitaciones del hotel La Ronda, un grupo de viviendas y la sede de la dirección de Taxis Cuba.
Desde este viernes se inició el Coloquio de la Cultura en su edición 33, el cual profundiza en temáticas como el patrimonio edificado, hechos históricos y personalidades locales, para dar paso a la edición 49 de la Semana de la Cultura trinitaria, que tiene como preámbulo la inauguración de la exposición Alas del tiempo, de la artista Yudit Vidal Faife en áreas de la Plaza Mayor, escenario además de la presentación del catálogo de excelencia artesanal, con la participación de los proyectos más importantes que realzan las manualidades en Trinidad.
Yanet Marín Calderón, especialista en Comunicación de la Dirección Municipal de Cultura, declaró a Escambray que la celebración sededica a los artistas y creadores trinitarios, con un homenaje especial al músico Félix Reina en el centenario de su natalicio; y reserva otras ofertas de lujo, entre las que destacó la Gala Fundacional en el Teatro La Caridad, la muestra Leales a Leal el domingo en la galería Tristá y la presentación de la Banda de Conciertos Municipal el lunes en la glorieta del parque Céspedes.
En coincidencia con las festividades, las artes visuales le regalan a la ciudad el Árbol de la esperanza, un proyecto que reúne a varios artistas locales en una instalación sui géneris —y parte de las propuestas de la XIV Bienal de la Habana—, que invita a celebrar la vida y afrontar con optimismo los desafíos por venir.
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