La reapertura en mayo pasado del hotel Trinidad La Popa, con la marca Mystique, realzó el producto turístico en la provincia de Sancti Spíritus. Y no solo por las cinco estrellas que distinguen sus servicios, sino por la profesionalidad y entrega de un colectivo con la máxima calificación también.
Lo mismo si se accede por la calzada —también restaurada— o por carretera, el centro turístico atrae la atención por la exquisita distribución de los espacios, su planta en forma de herradura, la jardinería y una decoración de lujo donde sobresalen cuadros y cerámicas de artistas de la localidad.
Tras su inauguración en enero del 2020, estuvo muy poco tiempo en operaciones debido a la pandemia de covid; por ello para los cerca de 50 trabajadores estos meses han significado una suerte de entrenamiento de cara a la temporada alta —que se inicia en el mes de noviembre— y pondrá a prueba la profesionalidad de un colectivo con expectativas en grande.
LIDERAZGO FEMENINO
Claudia Rodríguez López es la directora general del hotel La Popa y, a pesar de su juventud, nada se le escapa a esta muchacha oriunda de Islas Canarias, pero con sobradas competencias en un área que exige estar pendiente de muchísimos detalles.
“En estos pocos meses de trabajo los resultados económicos son favorables, lo que nos ubicó en las primeras posiciones del sitio turístico TripAdvisor entre los hoteles cubanos. Ahora estamos enfocados en la temporada alta, donde la meta más importante es la satisfacción de los clientes”, asevera con cordialidad y sin nada del típico acento español.
Su mano derecha es Kenia Naranjo Cedeño, la subdirectora del segundo hotel cinco estrellas del Grupo Cubanacán en la provincia de Sancti Spíritus, administrado y comercializado por la cadena hotelera Blue Diamond Resorts, con una significativa presencia en los principales polos turísticos del país. Por su exclusividad, la marca Mystique solo tiene representación en La Habana, Varadero y la Ciudad Museo del Caribe.
Desde la gerencia por la parte cubana, la joven asegura que el recurso humano es fundamental. “Prestamos la misma atención tanto al cliente externo como al interno. Para nosotros los trabajadores son un elemento importante en las proyecciones de la instalación. Llevamos tiempo preparándonos para hacer honor a la marca, en la capacitación, en la mayordomía, que es un servicio exclusivo, en idioma ruso. Todos en función de un mismo objetivo”.
Este liderazgo femenino se hace notar —y lo constata Escambray desde la llegada al centro turístico—. El vistoso ramo de flores en el lobby, la acogida familiar, la gracia hasta en los más pequeños detalles, el tono mesurado de cada trabajador… Claudia y Kenia se complementan y juntas lograrán sus sueños, que son también los de todo el colectivo.
LA PROFESIONALIDAD, OTRA CARTA DE TRIUNFO
El hotel que demoró años en concluirse es hoy una joya de los servicios turísticos en el destino Trinidad de Cuba.
Desde uno de los bares, Lester García Cabrera sonríe con amabilidad y dice sentirse a gusto en un colectivo que combina —cual refinado coctel— juventud y experiencia. “Nuestro propósito es que la instalación sea reconocida por la excelencia de los servicios y la profesionalidad en cada una de las áreas. Los meses que se avecinan van a ser decisivos para posicionarnos como una de las mejores opciones de alojamiento en la ciudad”, comenta mientras complace a todos con una refrescante limonada.
La joven Katy Prado Jaime se desempeña como ama de llaves y su responsabilidad, junto a otras compañeras, es mantener impecables las 52 habitaciones de este hotel trinitario. “Es mi primera experiencia laboral en el sector turístico y me he esforzado al máximo. Estoy muy satisfecha con todo el equipo de trabajo que ha confiado en mí”, cuenta entusiasmada, aunque presagia las intensas jornadas por venir.
Como secretario del sindicato y con mayor experiencia en el ramo, Irian Abrahantes Linares manifiesta que la premisa de un buen gastronómico es la satisfacción del cliente, “pero sin exceder los límites”, refiere uno de los trabajadores que se preparan en el servicio de mayordomía, otra de las exclusividades de la instalación.
En lo más alto de una popular barriada, a escasos minutos del Centro Histórico de la tercera villa cubana, el hotel Mystique Trinidad La Popa luce sus estrellas y las del colectivo, también.
Estimada Ana Martha.
Gracias por hacernos participes como espectadores del tan completo reportaje y asi darnos a conocer las magnificas instalaciones del hotel Mystique Trinidad La Popa, que indudablemente es un paraiso para relajarse y disfrutar de todos lo encantos y comodidades que se espera para pasar unos días inolvidables en familia que intuyo disfrutar en breve.
Es evidente la profesionalidad del equipo directivo y me enorgullece ver profesionales del sector tan jóvenes, capaces de hacer de un sueño una realidad y como no, con la colaboración de todo el resto personal involucrado.
Por otro lado lamento mi ignorancia por no entender un comentario de el Sr. o Sra. Ledian Valle, cuando se refiere a un texto en el que dice…. – Cásate y sé sumisa-. No veo un ápice de sumisión en estas dos grandes MUJERES que intuyo tienen una excelente formación, una personalidad impecable y la capacidad de ser líderes, líderas o líderos y que por lo que he leido al menos Claudia ha dejado atras su pais, sus seres queridos y su zona de confort para enriquecer su vida compartiendo experiencias con otras culturas y asi lograr sus sueños.
Sumisión? Yo solo veo valentía. Me entristece que se intente ensombrecer un trabajo bien hecho con ese tipo de comentarios que hace distinción entre colectivos o géneros.
Para terminar y no seguir empañando la verdadera y mi mas sincera opinión, quiero transmitir mi admiración por todas las personas que han participado en conseguir todo el merecido exito en ese pequeño y acogedor hotel, en especial a CLAUDIA Y KENIA.
Gracias por existir.
Espero hacer una parada en el tiempo…………
Muy estimada.
Lamento que no entienda mi comentario. Mi sexo es lo menos importante en este intercambio, pero si tanto le interesa, son un chico.
He leído con detenimiento su comentario, cosa que creo que usted no ha hecho. En mi opinión, debería volver a leerlo. En ninguna parte de él me refiero a las compañeras responsables de la institución turística; tampoco a la calidad profesional de la autora del artículo. Pero me ratifico en todo lo que he escribí en mi comentario anterior. Hablo de un concepto que, por su replica, confirmo que no entiende. Igual debería comenzar por ahí. Feliz año nuevo. PD. Tampoco estaría mal que diera la cara; o al menos su nombre real. Las cosas claras y de frente.
Estimada Ana Martha.
En primer lugar, gracias por el árticulo. Sin embargo, creo que hay un párrafo que si no fuera por lo serio y delicado del tema en Cuba y en el mundo, generaría carcajadas. Hace uso usted del concepto: liderazgo femenino. Le aseguro que, aquellas feministas que tanto han luchado por conquistar la igualdad plena entre mujeres y hombres y aquellos hombres que también luchamos por la igualdad de derechos del 50 % de la población mundial: las mujeres, no nos sentimos cómodos con este párrafo: «Este liderazgo femenino se hace notar —y lo constata Escambray desde la llegada al centro turístico—. El vistoso ramo de flores en el lobby, la acogida familiar, la gracia hasta en los más pequeños detalles, el tono mesurado de cada trabajador… Claudia y Kenia se complementan y juntas lograrán sus sueños, que son también los de todo el colectivo.
Reduce usted este concepto a un vistoso ramo de flores, acogida familiar, pequeños detalles y al tono mesurado. Este párrafo está escrito en la misma línea del libro «Cásate y sé sumisa editado por el Arzobispado de la ciudad de Granada. O aquellos consejos que se le ofrecía a las chicas recién casadas. El liderazo femenino lo definen otras cosas: preparación, capacidad de trabajo, empatía, respeto, hablidades para la comunicación y gestión de conflictos, responsabilidad y sí, el liderzgo desarrollado por hombres también es delicado y no está reñido con los detalles.
Asumo que esa visión reduccionista es solo un error y no un fundamento.
Gracias por la oportunidad de compartir.