Lluvias localmente intensas, sobre todo en las zonas montañosas del territorio, han tenido lugar el municipio de Trinidad como consecuencia del paso del huracán Ian; por lo que el Consejo de Defensa puntualizó las medidas para enfrentar las afectaciones que puede provocar este fenómeno meteorológico.
Los diferentes subgrupos de trabajo aseguraron el cumplimiento de las acciones para preservar la vida de las personas y los bienes. Especial atención recibieron las comunidades ubicadas en zonas con riesgo de inundaciones a causa de la crecida de ríos y penetraciones del mar, entre ellas Magua, FNTA, La Pastora, Polo Viejo y Casilda, en las que permanecen los recursos y los medios para iniciar el traslado de las personas si fuera preciso ante el avance de las aguas.
Entre las primeras medidas se procedió a la protección de todas las embarcaciones y se suspendieron las actividades de pesca. Asimismo, en los hoteles ubicados en la península de Ancón y en la Finca Ma. Dolores, cercana al río Guaurabo, se resguardaron sombrillas, tumbonas y otros bienes que pudieran sufrir el impacto de las precipitaciones, los vientos y las inundaciones.
Aunque durante las últimas horas ha llovido por intervalos, el sector de la agricultura ha trabajado en la recogida de productos y la distribución a la población y el traslado del ganado hacia lugares seguros, al tiempo que prioriza el acopio y distribución de la leche.
Denis Díaz Peláez, presidente del Consejo de Defensa en el municipio, insistió en la importancia de prever con anticipación las posibles afectaciones, lo cual permite minimizar los daños a los recursos de la economía y mantener a salvo a las personas que residen en zonas vulnerables.
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