Otra vez las artes se rendieron ante la historia de la cuarta villa de Cuba. En esta ocasión, se engalanaron para honrar sus 508 años de existencia.
Dedicada a homenajear las ocho décadas del natalicio de Antonio Díaz Rodríguez, Pintor de la Ciudad, y al centenario de la Parranda Típica Espirituana, la gala cultural reunió diferentes exponentes de lo más autóctono de nuestras manifestaciones artísticas.
Es por ello que, en el escenario del Teatro Principal, de Sancti Spíritus se escucharon solistas, el trío A su tiempo, los coros Vocal Imago y Haciendo futuro, así como el grupo Son del Yayabo.
Uno de los momentos especiales de la noche, pretexto para reconocer la elegancia de la arquitectura de la villa, autenticidad de la sonoridad trovadoresca, belleza artesanal y símbolos tangibles e intangibles, resultó la entrega del Premio de la Ciudad en diferentes categorías.
Tras varios años sin convocarse uno de los eventos que prestigia a varias urbes del país y convertirse en un reclamo de muchos artistas intelectuales, se confirió lauro en el XXIV Salón de la ciudad Juan A. Rodríguez Paz, el Monje, a la obra Díptico, de Rafael González Morales. Mientras que en literatura se reconoció el texto de décimas Epifanía de Maipú, de Marco A. Calderón.
En el caso de composición musical Miguel Companioni, recayó en Yo soy una ciudad que nació verso, del artista espirituano Carlos Manuel Borroto, quien además compartió con Eliene Fonseca el premio en el apartado de investigación por sus estudios sobre exponentes, procesos y formatos representativos del patrimonio musical espirituano en audiovisuales para la televisión provincial.
Este regalo cultural a la villa, surcada por el río Yayabo y adornada por el color rojo de sus tejas coloniales, se prestigió con la presentación de Annie Garcés y Eduardo Sosa.
La gala, a la que asistieron Deivy Pérez Martín, miembro del Comité Central del Partido y Secretaria del Comité Provincial de ese órgano en Sancti Spíritus, y Teresita Romero, Gobernadora, llamó a seguir protegiendo y respetando a la urbe, según sus exquisitos valores patrimoniales e históricos.
Excelente que, tras varios años sin convocarse, se haya retomado el Premio de la Ciudad. Hay que mirar obligatoriamente para otras provincias que nunca han dejado de entregarlo.