El gran kudú, uno de los antílopes más exóticos del mundo que tiene sus orígenes en África, se integró desde el pasado 5 de enero a la colección de animales del zoológico de Sancti Spíritus.
El llamativo ejemplar de cornamenta retorcida y grande fue traído de la provincia de Ciego de Ávila, donde permaneció durante algunos meses, pero, debido al intercambio de especies que se fomenta entre los distintos parques del país, se materializó su entrega para disfrute de los espirituanos.
Tras la cuidadosa operación de traslado, que incluyó la adecuación de una jaula para evitar daños en sus cuernos, así como el uso de una grúa, primero, y un montacargas, después, finalmente el también denominado kudú mayor fue depositado en el área conocida como la pradera africana, donde poco rato después de su llegada demostró sus dotes de líder, haciendo valer su predominio por encima, incluso, del avestruz, los asnos, el buey, la mula o el ancoli, que allí habitan desde hace tiempo.
Según declaró a Escambray Juan Ramón Cueto Martínez, médico principal del Complejo Parque Zoológico de Sancti Spíritus, el gran kudú aparenta ser un animal dócil, pero si se provoca puede llegar a ser agresivo; no obstante, hasta ahora su comportamiento ha sido de obediencia y tanto la relación con los cuidadores como con el resto de los animales de área, se desarrolla de forma normal.
Igualmente, explicó el veterinario que el precioso antílope es del sexo masculino y nació en el Zoológico Nacional, donde existe una decena de animales de su raza, el 7 de mayo del 2017, y poco después de su llegada al mundo fue criado de forma artificial.
Según describe la bibliografía científica, el gran kudú es una especie de mamífero artiodáctilo de la subfamilia Bovidae, conocido por su gran tamaño, que puede llegar a alcanzar hasta un metro y medio de altura y pasar de los 300 kilogramos de peso. En su hábitat natural opta por las zonas pobladas de matorrales que, además de proveerlos de alimento, por ser básicamente herbívoros, les sirven de refugios ante sus depredadores.
El pelaje que cubre su cuerpo es de color gris a castaño grisáceo con 7 a 10 bandas verticales blancas a cada lado. Cuando son más adultos una crin clara se levanta sobre la espina dorsal de la nuca a la cola y una melena en hilera larga y angosta, de base negruzca y puntas blancas, crece en centro del cuello y el pecho. Los machos tienen cuernos en forma de V curvados, con dos o tres giros en espiral, que pueden alcanzar un promedio de 1.25 metros de largo.
Lo cierto es que el gran kudú recién donado a Sancti Spíritus ya está a merced de los visitantes que arriben al Parque Zoológico, muestra una fácil adaptación al medio y ni hablar de su relación con los alimentadores, al punto, que éstos lo llaman por el nombre de Lorencito con que lo bautizaron a su llegada; mientras que él se acerca para recibir los alimentos, sin dejar de campear por su respeto, ese, que lo convierte en el dueño absoluto del área donde reside.
la raza de ganado es Ankole-Watusi, no ancoli.
No creo sea muy feliz decir que el kudu «esta a merced de los visitantes…»; dicha frase denota indefension, desamparo y vulnerabilidad, algo que de seguro no sufre este ejemplar en el Zoologico.