En la unidad gastronómica El Pollito, de Sancti Spíritus, la coctelería constituye una carta de presentación. Diversidad de bebidas con variados colores y sabores se combinan con la esmerada atención del cantinero Isvel Pentón Bernal, quien, a pesar de llevar poco tiempo en estas lides, incursiona —¡y de qué manera!— en la creación de nuevas combinaciones de tragos y bebidas.
Específicamente, el coctel nombrado Verde verano es la más reciente propuesta de Pentón destinada a quienes visitan el centro y, aunque él asegura que no es la primera ocasión en que recibe la etapa estival con una nueva oferta refrescante, explica: “En esta ocasión el coctel combina los sabores y colores del trópico con los aromas propios de la villa del Yayabo, sabores que vienen del campo y se incorporan en nuestra barra como un espectáculo para disfrutarlo durante su preparación y, a su vez, mitigar el calor en estos tiempos”.
La bebida fue inspirada en el daiquirí cubano, con una base de hielo y frutas tropicales, en este caso plátano; además, cuenta con una porción de curazao azul que semeja el color del cielo y el mar del Caribe, sellada con unas gotas de marrasquino que le aportan un toque agridulce al coctel, todo ello acompañado con un ron blanco, en este caso Ávila, de producción nacional. Se adorna con piña o carambola y unas ramitas de yerbabuena, se endulza con miel de abeja y se contrasta con unas gotas de limón.
Sin duda, una excelente bebida que invita a su degustación y que forma parte de la carta en la cantina de la unidad El Pollito, donde, además de Verde verano, existen otras refrescantes y muy bien combinadas.
Al decir del propio Isvel Pentón, “mi cantina nunca ha sufrido el extravío de los clientes, porque la estrategia está en comunicarles a las personas y educarlas en función de cómo se deben beber tragos y cocteles, sobre todo, los que se elaboran con frutas y licores variados de nuestra producción nacional.
“Recuerdo cómo durante los meses más duros de la pandemia nos dedicamos a crear cocteles para poder degustarlos en las propias casas y sin muchas complejidades y para ello seleccionamos un grupo de canciones y sus títulos nos sirvieron de inspiración, así surgió Amor bonito y otros, que ahora forman parte de la carta de esta cantina”, refiere Pentón Bernal.
En esta unidad existe un servicio de vinos criollos, industriales y espumosos que se combinan con el resto de las ofertas, además de los tragos analcohólicos que se logran utilizando frutas tropicales, refrescos naturales y los jugos, los cuales van teniendo mucha aceptación.
El propio cantinero asevera que al público hay que guiarlo, conducirlo y educarlo, tan así es que al inicio de su llegada a El Pollito eran más los que tomaban el trago de ron solo y hoy prefieren las bebidas combinadas.
Pues a ahogar las penas con las novedades que se avecinan