Viajes al saber

Interpretar las múltiples feminidades desde el arte fue el motor impulsor de Martha Cuéllar y su equipo de trabajo en el Museo de Arte Colonial para este año gestar la ruta Minerva; un verdadero reto en tiempos tan complejos, no solo al acoger a los participantes en el interior de la casona de 100 puertas, sino por hacer suyos varios sitios con valores patrimoniales.

“Nos propusimos sensibilizar tanto a los hombres y mujeres asistentes sobre la temática de género, sobre todo en este contexto, próximo al Referendo del Código de las Familias. La belleza no es sinónimo de cánones y estereotipos. Tenemos que aprender a convivir desde el respeto”, reconoció la directora de la institución cultural.

Bajo esos conceptos, durante una semana se dialogó sobre literatura hecha por mujeres, piezas artísticas que representan el corpus femenino, el cuidado del pelo afro sin necesidad de lacearlo, historia de espirituanas con trascendencia en la cuarta villa, entre ellos la primera arquitecta que dirigió hombres y dejó su huella en edificaciones como la sede del mercado industrial La Vizcaína.

“Utilizamos técnicas participativas; además, invitamos en una de las jornadas a Patricia Broche, una cantante que ha crecido profesionalmente para orgullo nuestro y ya en la última jornada salimos con la guía del reconocido artista visual Félix Madrigal por varios puntos de la ciudad para admirar creaciones que reverencian a la mujer”.

El heterogéneo grupo visitó el Monumento a las Madres, erigido por iniciativa de la Asociación Hijas de la Acacia, la escultura ubicada en Villa Rosalba y el mural del interior de la Villa Los Laureles, en tanto admiraron de cerca los nueve relieves contentivos de pasajes de la épica del Paladín de las Tres Guerras, situados en el borde inferior del monumento de la Plaza de la Revolución Mayor General Serafín Sánchez, nacidos del talento de Thelvia Marín, una espirituana que prestigia la cultura cubana.

“Hemos tenido mucha satisfacción con esta propuesta de verano, no solo por la participación, sino por los conocimientos”, concluyó Martha Cuéllar.

Precisamente, este tipo de ruta cultural es la novedad que reservó para esta etapa estival el Centro Provincial de Patrimonio, de Sancti Spíritus. Igualmente, los 17 museos que se le subordinan asumieron, además, recorridos patrimoniales y concursos.

“La diferencia entre la ruta y el recorrido es que en la primera incluimos otras opciones, que pueden ser visitas a un centro de la gastronomía, una instalación de campismo, playa, área de protección de nuestra flora y fauna, institución cultural…”, explica Anait Gómez, directora de Patrimonio.

Tras cerrar el primer mes del verano un análisis cuantitativo de los participantes confirma que dicha opción tuvo aceptación. Según las estadísticas, se realizaron cuatro en Sancti Spíritus y Yaguajay, y dos en Cabaiguán y Trinidad.

“Aunque no podemos hablar de estar satisfechos, sí nos ha complacido que entre los asistentes han predominado los jóvenes. Por eso, hemos pensado que para después de agosto, si las condiciones nos lo permiten, pudiésemos pensar en hacer dos mensual e involucrar a las organizaciones estudiantiles”, añadió

Dos de las de mayor impacto resultaron la que asumió como tema la vida y obra de Serafín Sánchez, que incluyó las visitas dirigidas al Museo de Jatibonico y su extensión en el poblado de Arroyo Blanco y finalmente un descanso en el campismo popular Poza Azul, y la otra, los valores de la flora y la fauna de Sierra de las Damas.

“Arquitectura colonial, sitios naturales, ciudad patriótica son algunos de los tópicos en la agenda del grupo de especialistas sobre el patrimonio espirituano que intentan seducir a las diferentes generaciones de espirituanos. Para este mes, mantenemos el resto de las rutas diseñadas. Los interesados deben acercarse a los museos municipales y en la ciudad del Yayabo a nuestras instituciones”.

Junto a las rutas y recorridos también se han robado el show, como en otros veranos, los diferentes concursos convocados por los museos. El de Arte Colonial ya ha anunciado el Festival de la Muñeca, donde se incentivan a niñas y niños de diferentes edades a compartir sus experiencias con ese tipo de juguete. Igualmente, ocurre con el Modos, modas y tiempos, el cual suma a las familias para que compartan las historias de los objetos que resguardan en sus hogares y poseen valores históricos o sentimentales.

Para esta etapa estival, se ha diseñado uno relacionado con relojes antiguos de mucho interés, ya que se tienen registros de que, en muchas casas, tanto en Trinidad como en Sancti Spíritus, existen colecciones de ese tipo de objeto.