VisionEs, el noticiero de Escambray, ya cuenta con 1 770 suscriptores en su canal de Youtube. Si aún no lo sigues, al menos podrás informarte con la emisión de esta semana que casi concluye y que acompaña este texto.
Si eres de los que se han confiado con la baja incidencia del coronavirus, te sugerimos que sigas cuidándote porque, si bien ya son menos los que se agravan y mueren, actualmente quienes tienen síntomas de covid no siempre pueden realizarse un test rápido, asunto de la agenda pública que abordamos en esta jornada.
Como ya resulta habitual la actualidad deportiva la envía desde La Habana el comentarista espirituano Miguel Ángel Cruz, quien obtuvo declaraciones exclusivas del multirrecordista Erick Hernández tras su reciente triunfo de dominio del balón.
Como anuncia el título de este audiovisual, la leche y el yogur de la canasta familiar normada sirvieron la polémica en la sección Directo al grano. Cuestionable resultó la desinformación que sortearon los consumidores en torno a la inestabilidad en el horario de venta de la leche y a la sustitución del yogur por otros alimentos, falta de comunicación lamentable por tratarse de grupos poblacionales vulnerables y por las pocas opciones alimentarias que están al alcance del bolsillo común en estos tiempos de inflación y desabastecimiento.
¿Cuándo van a controlar la calidad de la leche que se le vende a las familias en las bodegas?.
Esa industria siempre ha tenido problemas de eficiencia fabril y descontrol de activos, destinos de productos y mala calidad de sus productos. Deberían hacer un profundo análisis, a lo interno desde el exterior, para ver si a mediano plazo pueden lograr ser rentable y dar un servicio de calidad al pueblo.
Me parece que el Lácteo y el MINCIN no están usando debidamente la Radio para actualizar a la población de los cambios en el reparto de leche y yogurt, incluso como se hace con los apagones iformar por zonas de residemcia o bodegas.
Esto da pie a que personas desafectas se aprovechen para aumentar el malestar de la población y a que los contrabandistas especulen con los sobrantes de la leche de los que no se enteran a tiempo de la llegada del producto.
Además no se si alguien se ha puesto a pensar del tiempo que pierden de laborar en los centros de trabajo por caerle atás a la leche.