VisionEs, el noticiero de Escambray, presenta la emisión de esta semana en la que arribamos a los 1 900 suscriptores en nuestro canal de Youtube.
Dos icónicas esculturas del bulevar espirituano serán reemplazadas por similares de bronce salidas de las manos del artista Félix Madrigal, gracias al financiamiento de la Dirección Provincial de Comunales y la colaboración de la Fundación Caguayo en Santiago de Cuba. Los detalles sobre la buena noticia los encontrarás en este noticiero.
En el segmento deportivo, a cargo de Miguel Ángel Cruz, puedes informarte sobre cuáles serán los próximos compromisos internacionales de la selección cubana de Baseball 5.
La Plaza Cultural de Los Olivos en la ciudad de Sancti Spíritus constituye actualmente una de las pocas opciones para el recreo diario de adolescentes y jóvenes teniendo en cuenta que estamos en época vacacional.
Sin embargo, la música nocturna que allí se escucha hasta altas horas de la madrugada divide las opiniones de quienes viven en áreas aledañas. No te pierdas los criterios recogidos por el equipo de VisionEs en uno de los edificios cercanos a la plaza.
Perfiles presenta la historia de Gumersindo y Mindrey, un matrimonio que dejó el oriente cubano hace más de una década para empezar una nueva vida en Sancti Spíritus. En la Vaquería 17 de Dos Ríos encontraron un hogar y actualmente la unidad constituye la de mejor rendimiento lechero de la Empresa Pecuaria Managuaco en el municipio de Sancti Spíritus. ¿Cómo conquistaron el éxito de madrugada en madrugada? Lo verás al final de este compendio informativo.
Es un ataque directo a los oídos y estabilidad emocional de los espíritus nos,es tanto el ruido que en mi casa,cercana al parque,el ruido es molestisimo,quisiera demandar judicialmente a aquellos de que crean y permiten este ataque acústico ..Estoy seguro que no viven en los alrededores Eso no es música,es un ruido infernal
José Gerónimo Martínez Toyos:
Ayer hice un comentario sobre la situación de la mala música y los desmanes que se realizan en Plaza Cultural.
Hoy quiero abarcar un poquito más de la situación en ese sentido.
Primero: La plaza se consivió para el disfrute de la población espirituana, fundamentalmente la juventud.
Un proyecto que nunca se llegó a terminar, pues si alguien algún día vio la estructura y el proyecto consevido y que salió publicado en el periódico Escambray se dará cuenta de que esa plaza se quedó a media y nadie nunca más se preocupó por su terminación, sería bueno que alguien se preocupara y lo volvieran a publicar y se darán cuenta de lo que estoy escribiendo.
Segundo: Debido a lo anteriormente escrito, las escaleras de nuestros edificios se han convertido en baños públicos .
Tercero: En época de Carnavales, este lugar también se escogió por su situación geográfica en el paseo de carrozas y comparsas, cosa esta que la hayo muy correcta, lo que si no es correcto es que llenen toda esa calle con quioscos que están abierto las 24 horas poniendo cada cual la música que prefiere y compitiendo entre ellos para ver quién hace más bulla, convirtiendo este lugar en un verdadero infierno.
Hace falta que las autoridades de esta provincia se concienticen y hagan el papel para el que fueron electos por una población que en su momento confió en su gestión de gobierno y que en estos momentos no se sienten protegidos contra esa contaminación ambiental, que puede ocasionar graves consecuencia para la salud física y mental por la contaminación del ruido.
Y los indolentes siguen haciendo lo que les da la gana y el CONTROL sigue perdido!
Los mejores DJ del mundo no necesitan de la gritería para atraer a sus seguidores.
Si está demostrado que los decibeles de la Plaza Cultural exceden lo permisible, si hay leyes que prohíben ese desmadre semanal, si la prensa lo ha denunciado varias veces, ¿qué hay que hacer entonces para que los reclamos de los afectados sean escuchados?
Estimdos : Es cierto que deben recrearse los jóvenes, pero tanto ellos como los vecinos tenemos que descansar, y ademas proporcionarles una estética musical que sea formadora. Un tanto sucede con los animadores, gritan, mala dicción, sin coherencia, tal parecen sonidos guturales y no un mensaje que transmita alegría. la molestia por esa bulla, que no es otra cosa llega hasta la zona de olivos 1 y mas allá. Seria bueno ademas de buscar criterios, ir a altas horas de la noche y constatar el hecho. Independientemente del derroche de corriente pasadas las 12 de lunes a viernes, se derrolla facilitar la formación del gusto estético en los jóvenes. No es a eso que aspiramos en nuestra sociedad?, por favor que estas y otras reflexiones lleguen a oídos dispuestos a escuchar aunque molesten en la comunicación altos desibeles. Gracias, un placer siempre escucharles
Mi nombre es José Gerónimo Martínez Toyos, soy vecino aledaño de la Plaza Cultural.
Estoy de acuerdo con algunos de los criterios que en este reportaje sobre la plaza cultural se han emitido.
Yo sé que en esta ciudad casi no hay opciones para la distracción y diversión de la juventud, pero en lo que no estoy, ni estaré nunca de acuerdo es que los compañeros que ponen la música, empiezan a instalar los equipos desde a mediado de la tarde y es allí donde empieza la odisea con la cantidad de pruebas que hacen a los equipos con un volumen de audio extremadamente alto y luego dejan puesta esa música estridente hasta casi las 2 de la madrugada y no existe un control de la situación, luego después casi a las 12 de la noche aparece un DJ, que lejos de animar la fiesta lo que hace es alborotar a las personas que están en la plaza y despertar a los vecinos que se suponen deben estar descansando en su casa y no tienen porque estar sometidos a tan insoportable bulla ocasionada por la mala música y la deplorable animación de un DJ que en ocasiones no tiene control de lo que está haciendo.
Esta situación no es nueva, pues desde que apareció la plaza cultural, este barrio se ha convertido en una pesadilla, en una ocasión cuando aún la compañera gobernadora era la vice presidenta del PPM, debido a una queja, los compañeros del Sigma detectaron que los decibeles a los que se debía poner la música se estaban violando, ya que que el nivel permisible al oído humano no debe exceder nunca los 60 decibeles y en esa ocasión las medidas tomadas por esos compañeros sobrepasaban los 110 decibeles.
La música buena no molesta, al contrario ayuda a mejorar el estrés, lo que molesta es la indolencia y las malas actitudes de los que están vinculados a esta actividad y la falta de consideración a los vecinos que por diversas razones no no desean o no tienen porque ser parte de las actividades de la Plaza Cultural.
Es una falta de respeto la situacion de ka musica en la plaza cultural,sólo demuestra la falta de cultura de convivemcia de la sociedad, como es posible que el descanso de las personas que tienen enfeemos ancianos niño trabajadores que al otro dia tienen que madrugar este subordinado a la necesidad de hacerlo para que una empresa recupere sus perdidas… el ruido es un medio contaminante y los vecinos de la plaza ya estamos cansaso de tanta indolencia e irrespeto a la tranquilidad y descanso
Ni plaza ni cultural. Es un emporio de mal gusto y vulgaridad.