“Quiero aprovechar que por estos días se celebró la jornada por el Día de la Medicina Latinoamericana para agradecer infinitamente a varios profesionales del Hospital Pediátrico José Martí, de Sancti Spíritus, por salvar la vida de mi pequeño hijo”, escribe a esta columna Liset Medinilla González, residente en calle Sexta, No. 8, Reparto Kilo-12, en la cabecera provincial.
La joven envía elogios y gratitud a todos los médicos, enfermeras y personal de servicio de dicha institución que atendieron a Nolan Noslen Orias Medinilla, de cinco años de edad, quien estuvo primero en Terapia Intensiva reportado de grave por una meningitis bacteriana y luego, en la sala de Neurología de dicho centro cuando ya estaba fuera de peligro. “Lo atendieron con toda la profesionalidad, el amor, el cariño y el esmero que necesita un paciente, y más cuando se trata de un niño”, detalla la mamá.
“Desde que llegamos al Cuerpo de Guardia del hospital el pasado 8 de noviembre a mi pequeño no le faltó la atención especializada, la observación constante y la preocupación por su estado de salud, no salían de la cabecera de su cama y se pusieron muy felices cuando vieron sonreír a Nolan y comer a plenitud”, comenta Liset.
“Agradezco especialmente a los doctores Leonardo Hernández Capote y Carlos Alfonso Olivera, quienes laboran en Terapia Intensiva, y a las neurólogas Adet Pérez García y Yaquelín Pérez Mendoza, además a las enfermeras que allí laboran. Realmente fueron muy especiales con mi pequeño y eso es digno de reconocer”, apunta.
“En los 12 días que estuvimos en el Pediátrico, a mi hijo no le faltó nada, ni los medicamentos e insumos médicos imprescindibles, ni la comida adecuada. Insisto en estos detalles porque muchas veces se cuestiona el trabajo de los médicos y personal de apoyo, en ocasiones sin pruebas, y eso no es justo, porque a pesar de la escasez de recursos existente y las limitaciones del país, ellos allí hacen hasta lo imposible para garantizar el tratamiento adecuado a cualquier niño y, sobre todo, que salga con vida”.
En la misiva escrita a Escambray la joven Liset concluye: “Deseo hacer constar la profesionalidad, la ética y el amor con que trabajan todos ellos y desearles muchísimas felicidades por el Día de la Medicina Latinoamericana, celebrado el pasado 3 de diciembre”.
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