Ante un escenario financiero y de limitaciones de recursos cada vez más complejo, el sistema de la Agricultura en la provincia de Sancti Spíritus prioriza el proceso de contratación de 2024 para llegar al mayor número de productores y que todos tengan responsabilidad en las entregas a los diferentes destinos.
Juan José Nazco González, delegado del sector en un territorio con un peso importante en los granos o la leche, por ejemplo, reconoció el difícil contexto en el que se ha desenvuelto el país en los últimos años y, en medio de esas tensiones, acotó, la entrada de recursos en el actual año ha sido casi nula, panorama que pudiera repetirse para el siguiente.
Subrayó que debido a la escasa protección de insumos y combustible se ha hecho una agricultura con rendimientos muy bajos y una atención ineficiente a los cultivos; de ahí, acentuó, la urgencia de aterrizar los planes campesino a campesino, de manera objetiva con lo que tengan en la mano, pero sin dejar los aportes a la espontaneidad.
El directivo puntualizó que los pocos recursos disponibles se destinan, en lo fundamental, a la avicultura, a la masa porcina con la que cuenta esta región central, al acarreo de la leche, al tiro de agua a las comunidades y a la cosecha de todo lo que está plantado porque en medio de esta situación no se deben perder cosechas, significó.
Con 31 mil hectáreas previstas a sembrar en la etapa invernal, a la campaña prácticamente no se le ha dado combustible y aunque al decir de Nazco González septiembre fue un mes bueno, octubre, sin embargo, dejó deudas a pie de surco.
En la rama agrícola, dijo, hemos potenciado en la contratación los cultivos rústicos, aquellos que menos exigencia tienen de fertilizantes y plaguicidas, pero estamos trabajando, a su vez, con aquellos lugares donde se obtienen mejores rendimientos.
La fuerza de trabajo también se ha escaseado y los jornales son muy altos, apuntó el delegado quien reiteró la necesidad de incentivar aún más los colectivos laborales puesto que la práctica ha demostrado que se gana en sentido de pertenencia y, por ende, en salario, producción y control.
Al ahondar en la Ley de Soberanía y Seguridad Alimentaria y Nutricional manifestó que lleva un conjunto de acciones que son las que le dan vitalidad y explicó que no basta con el cuerpo legal o el contrato, hay que darle seguimiento y controlar cada surtido por la trascendencia que tiene en la disminución de los precios.
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