A más de un año de implementado el Fondo de Desarrollo del Fomento Agrícola, en Sancti Spíritus aflora la necesidad de aprovechar mejor el préstamo monetario aprobado por el país como parte de las 63 medidas introducidas para incentivar producciones en el sistema de la agricultura, y también usar el monto destinado a la siembra de caña, crédito que apenas se solicita en el territorio.
Luis Castro Díaz, jefe del Departamento de Banca Agropecuaria en la Dirección Provincial del Banco de Crédito y Comercio (Bandec), declaró a Escambray que Sancti Spíritus fue de las provincias que más utilizaron el fondo a raíz de abrirse esta política crediticia en septiembre del 2021, con un préstamo que llegó en los inicios a unos 230 millones de pesos, operados entre esta institución y el Banco Popular de Ahorro.
Acotó Castro Díaz que el otorgamiento estuvo en aquel momento muy dirigido al cultivo del arroz, renglón al que mayor cantidad de finanzas se le asignaron, y del cual se beneficiaron cerca de 30 bases productivas o productores individuales (campesinos y usufructuarios de tierras).
“El pasado año la producción arrocera estuvo afectada por la falta insumos, de combustible y su entrada en el momento propio de la cosecha, lo que trajo consigo contratiempos en la recolección, pérdidas del cereal y una generalizada caída de los rendimientos agrícolas; no todos los préstamos que dimos por la Banca de Fomento se pudieron recuperar por parte de los productores”, explicó el especialista.
De los 90 millones de pesos que prestó Bandec, actualmente la deuda es de unos 25 millones. “Se renegoció con los productores, se dieron plazos para el próximo año en aras de que puedan pagar esos compromisos pendientes”, apuntó.
Además del arroz, se otorgaron otros préstamos para la papa ecológica, el mango y la cría y ceba de ganado, esta última una modalidad que está aún en implementación. Con los dos primeros créditos no se han confrontado problemas, precisó la fuente y añadió que se aprobaron a nivel de país alrededor de 2 000 millones de pesos para respaldar la siembra de caña.
“En la provincia no ha tenido resultado ese préstamo porque uno de los requisitos que se exigen es que con estos créditos se logren rendimientos superiores a las 40 toneladas por hectárea; además, el Instituto de Investigaciones de la Caña de Azúcar está encargado de certificar la calidad de la semilla y la siembra”.
Las áreas cañeras en el territorio tienen bajo rendimiento y no cumplen dicha exigencia, de ahí que la Banca no haya otorgado ningún crédito del fondo para la actividad, subrayó.
Según Castro Díaz, el fondo de fomento agrícola es una vía adicional para elevar las producciones; si se utiliza bien ese dinero y se devuelve en su momento, constituye un incentivo para el productor porque son préstamos muy blandos con mínimas tasas de interés.
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