Cual expertos creadores, de esos que se empeñan en dar forma a una obra y no descansan hasta terminarla, se muestran los trabajadores de la Empresa Militar Industrial (EMI) Coronel Francisco Aguiar Rodríguez, de Sancti Spíritus, entidad que transita por las seis décadas de vida y, lejos de retroceder, sortea limitaciones para materializar nuevos proyectos productivos.
“Así ha sido y así será siempre”, dice con orgullo Sergio Conrado Duardo, director general de la EMI desde hace varios años, un líder indiscutible, que sugiere y controla cada tarea. Esa quizás sea la razón por la que al llegar a la instalación se respira un aire de renovación en sus locales, junto a la creación de otras áreas productivas y el aprovechamiento de los espacios abiertos para la crianza de aves, cerdos, corderos y otros animales o la siembra de hortalizas, viandas y frutales.
EL ÚLTIMO PARTO CONSTRUCTIVO
Desde las alturas, en uno de los recorridos que hiciera el alto mando militar y la dirección del país hace más de seis años por la provincia, se divisaron unas naves que apenas enseñaban la cúspide en medio de tanta maleza que abrazaba por completo la majestuosa instalación, concebida inicialmente para una industria de cerámica blanca.
Poco después, ya se intervenía el lugar; con hachas, motosierras y machetes en mano, las brigadas compuestas por los propios obreros de la EMI, descubrían un futuro productivo. Así lo describió Félix Serrano Lorenzo, director de la Unidad Básica Protesta de Jarao, quien también apostó por la recuperación de ese centro que hoy ofrece empleo a más de 80 obreros, la mayoría ingenieros y técnicos de varios municipios espirituanos.
“En el 2018 comenzamos a producir y poco a poco hemos ido recuperando las cifras millonarias de la inversión a través del logro de múltiples surtidos; pero lo más reciente y a la vez novedoso, es el microbús eléctrico que se diseñó para el transporte de pasajeros dentro de la ciudad, equipo que hoy está en fase de prueba y que podrá generalizarse con otros cinco previstos a fabricar”, asegura Serrano
Allí cuentan con una amplia gama de surtidos en función de la economía nacional, entre ellos: escaleras de tijera, estantes y útiles para el hogar, vagones de albañilería, ordenadores, vianderos, sillones de aluminio y suiza y muchos otros fabricados con recorterías de otras producciones.
El joven Yordanys Lazonset López, al frente del área de Investigación y Desarrollo, refiere que, sin dejar de cumplir su cometido como parte de la Unión de Industria Miliar, se enfrascan en obtener renglones para la venta en la red del Comercio Minorista o para asegurar los pedidos de empresas y organismos.
“Contamos con el personal capacitado y el equipamiento para las actuales y futuras producciones. Trabajamos en la confección de unas 400 jardineras destinadas al hotel Meliá Trinidad Península, aunque lo más reciente en materia productiva es la cama ampirol, que se nos encomendó para dar respuesta a la recolección de desechos sólidos en áreas del Centro Histórico de La Habana, con diseño exclusivo por las características de las calles de la capital, pero ya se anuncian otros pedidos para Villa Clara”, expresó Lazonset López.
LA CIENCIA: UN PILAR DETERMINANTE
En tiempos de desarrollo científico-técnico nada puede lograrse sin este vínculo imprescindible con las universidades. Ellos se encargan de indagar y aportar los conocimientos a quienes, en la Empresa Militar Industrial de Sancti Spíritus materializan cada propósito y exponen también sus propias iniciativas.
“Estamos trabajando con la Universidad de Sancti Spíritus José Martí Pérez en el desarrollo de nuevos prototipos de vehículos eléctricos, a los cuales pretendemos hacerles mejoras tecnológicas como, por ejemplo, la inserción de paneles solares que posibiliten aprovechar ese recurso que el país tiene en su matriz energética, además de otras variantes a los equipos ciento por ciento espirituanos que ya prestan servicios en hoteles”, aclara Conrado Duardo, el director general.
También en la Unidad No. 3 de Elaboraciones Mecánicas se confeccionan piezas, tornillos, bisagras para las puertas de los carros Zil y otras partes de equipos, labor que cuenta con el aporte de los investigadores.
Así lo asegura el teniente Hanser Royón Rodríguez, al frente de esta actividad, cuando asegura: “Nos encadenamos con el resto de las áreas productivas de la entidad, pero damos soluciones a cualquier demanda.
“Ahora trabajamos en el mantenimiento a los grupos electrógenos del territorio —apunta—, con acciones de soldadura y mecánica”.
Seis décadas de incesante labor creativa en la EMI de Sancti Spíritus demuestran que la Empresa Estatal Socialista sí puede materializar sus propósitos, aunque, como parte de este país, sienta también las afectaciones que causa la crisis económica mundial.
No obstante, según el secretario del Comité del Partido en la entidad, desde cualquiera de sus unidades, ya sea en la fábrica de muebles de Trinidad o en la de confecciones de fibra de plástico y vidrio, logran un crecimiento económico sostenido, cumplen con los encargos estatales y avanzan en el empeño de mejorar las condiciones de vida de los cerca de 500 integrantes del colectivo.
Esos resultados se traducen en el pago de un salario que, como promedio, superó los 10 000 pesos en el primer trimestre del año y continuará creciendo porque en cada puesto laboral se respira y se siente la necesidad de crecer productivamente con el apego a la ciencia, a las nuevas tecnologías y a la creatividad individual que los convierte en artesanos del presente y del futuro.
«Demuestran que la Empresa Estatal Socialista sí puede materializar sus propósitos»… Con todo respeto pero la empresa estatal no funciona con eficiencia ni el socialismo ni en el capitalismo. En Estados Unidos por ejemplo las empresas estatales como los ómnibus urbanos son un desastre económico.