Asiste presidente cubano a condecoración al Ballet Nacional

La nación es su cultura, por eso mantendremos y enriqueceremos un legado que manifiesta las esencias mismas de nuestra identidad, afirmó este miércoles Viengsay Valdés, primera bailarina y directora del Ballet Nacional de Cuba (BNC), al recibir la Orden Félix Varela de Primer Grado, en La Habana, con motivo del aniversario 75 de la compañía. 

   Con la presencia de Miguel Díaz-Canel Bermúdez, Primer Secretario del Comité Central del Partido Comunista de Cuba (PCC) y Presidente de la República, fueron merecedores de esa condición Miguel Cabrera, historiador del BNC; Pedro Simón, director del Museo de la Danza, y Ricardo Rey, diseñador escénico y gráfico de la prestigiosa agrupación danzaria. 

   Valdés, en representación de los laureados, expresó su gratitud a todas las instituciones que han agasajado al Ballet por su aniversario 75 de fundado.

    Una nación se siente orgullosa de este genuino y autóctono hito de la cultura: la creación de una compañía y de una escuela de ballet reconocida internacionalmente, refirió la artista. 

   Apuntó que el nacimiento del BNC fue el resultado del talento y el empeño de Alicia, Fernando y Alberto Alonso.

   De esos tres artífices, Valdés anotó que en sus movimientos había una manera singular y muy cubana que los diferenciaba de otros bailarines, lo cual plasmaron en la metodología de la academia. 

   Fueron pioneros, abrieron caminos y pusieron sobre los escenarios, con la verdad del arte, muchos de los sueños y realidades de un país que ya había hecho inmensos aportes al acervo universal, dijo la directora del BNC.

   Según Valdés, para las nuevas generaciones de bailarines no hay nada mejor que defender ese legado mediante el arte mismo y a golpe de responsabilidad, entrega, profesionalidad y rigor. 

   Queremos ofrecerle al público en cada función la excelencia que merece, lo cual solo es posible con disciplina y constancia, aseveró. 

   Durante la ceremonia se entregó también la Orden Juan Marinello a Redento Morejón, subdirector del BNC, y a Miriam Vila, directora de la Cátedra de Danza. 

   Los primeros bailarines Dani Hernández,  Anette Delgado, Sadaise Arencibia, Grettel Morejón y el promotor cultural José Ramón Rodríguez merecieron la Medalla Alejo Carpentier.

   Con la Distinción por la Cultura Nacional se reconoció a Mercedes Beltrán, jefa de la Cátedra de Danza; Yankiel Vázquez, primer bailarín; Chavela Riera, bailarina principal, y a Vilma García, profesora de la Cátedra de Danza.

   También resultaron acreedores de esa condición Idalgel Marquetti, asesora musical, pianista y directora de orquesta; Keren Rodríguez, pianista; Heriberto Cabezas, promotor cultural, y Mauricio Abreu, especialista de prensa y publicidad. 

   Fernando Rojas, viceministro de Cultura, manifestó que solo la Revolución, basada en la voluntad del Comandante en Jefe Fidel Castro Ruz y de Alicia Alonso, prima ballerina assoluta, hizo posible que un arte como el ballet llegara hasta el pueblo, quien con plena igualdad lo disfruta hasta el momento. 

   El ballet es, más que otras manifestaciones, una obra necesariamente colectiva, destacó. 

   Durante 12 funciones la compañía cubana ha celebrado sus 75 años y ha llegado más allá de los escenarios para ofrecer su talento en hospitales, centros educativos y laborales como lo hicieron sus fundadores, resaltó el viceministro de Cultura. 

   La constancia de los miembros del BNC explica la pasión por defender una cultura auténtica, sentenció.

   A la ceremonia asistieron, además, los miembros del Buró Político del Comité Central del PCC Esteban Lazo Hernández, presidente de la Asamblea Nacional del Poder Popular, y Roberto Morales Ojeda, secretario de Organización del Comité Central del PCC.

   Estuvieron, además, representantes de las principales organizaciones políticas y sociales del país.