Escambray Periódico de Sancti Spíritus
La apelación determinará si Assange tendrá más oportunidades de defender su caso ante los tribunales nacionales de Reino Unido o si habrá agotado todas las peticiones y entrará en el proceso de extradición.
Lo que se denomina una apelación final para evitar la extradición del fundador de WikiLeaks, Julian Assange, a Estados Unidos, se presentará durante dos días en febrero en Londres, comunicaron este martes su grupo de apoyo y equipo legal.
Assange, de 52 años, es buscado por cargos de presunto espionaje y ha estado detenido en la prisión de alta seguridad de Belmarsh, en el sureste de Londres, Reino Unido desde abril de 2019.
Fue arrestado después de pasar siete años refugiado en la embajada de Ecuador en Londres para evitar la extradición a Suecia, donde enfrentó acusaciones de agresión sexual, que luego fueron retiradas.
Las autoridades estadounidenses quieren juzgar al periodista australiano por revelar presuntos secretos militares estadounidenses sobre las guerras de Irak y Afganistán, que en realidad mostraban profusas violaciones de los Derechos Humanos en las invasiones a ambos países.
La campaña Free Assange coimunicó este martes que el caso se escuchará ante dos jueces del Tribunal Superior de Londres los días 20 y 21 de febrero.
De esta manera, pretenden que el panel revise una decisión anterior adoptada por un juez único en junio que denegó a Assange el permiso para apelar.
La apelación determinará si Assange tendrá más oportunidades de defender su caso ante los tribunales nacionales de Reino Unido o si habrá agotado todas las apelaciones y entrará en el proceso de extradición.
«Estados Unidos está intentando condenar a Julian Assange en virtud de la Ley de Espionaje de 1917», afirmó el fundador de la campaña Free Assange, John Rees.
«Si se salen con la suya, habrán logrado redefinir el periodismo como espionaje.»
Assange está acusado de publicar unos 700.000 documentos confidenciales relacionados con las actividades militares y diplomáticas de Estados Unidos, a partir de 2010, en particular acciones que califican como delitos de genocidio internacional en las guerras de Irak y Afganistán.
Se enfrenta a décadas de prisión si es declarado culpable. En julio último, su esposa Stella Assange pidió clemencia al presidente estadounidense Joe Biden, diciendo que podía «terminar con esto en cualquier momento».
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Escambray / ISSN 9664-1277
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