Escambray Periódico de Sancti Spíritus
“Este martes se produjo una rotura de gran envergadura en la conductora a la salida de la Estación de Bombeo del río Tuinucú, que alimenta a la Planta Potabilizadora de Macaguabo, la cual a su vez distribuye el agua para los municipios de Cabaiguán y Sancti Spíritus, y tiene afectado el abasto a ambas ciudades”, informó a Escambray Roberto Nápoles Arias, director municipal de Acueducto y Alcantarillado en esta última localidad.
Se trata de una rotura imprevista, que averió un tubo de 900 milímetros de diámetro y esto a su vez desniveló siete tubos de 7 metros cada uno, con un peso aproximado de 4.5 toneladas cada tubo, explicó Robertico y agregó que para enfrentar este trabajo se trasladaron equipos de la Fábrica de Cemento Siguaney que nos apoyan en la construcción de un vial de acceso al lugar de la avería. Cuando se culmine el vial de acceso entraremos con los equipos de soldadura de nuestra empresa y de la Empresa de logística del sector azucarero, que dispone de soldadores y paileros con mucha experiencia en estos trabajos, puesto que la conductora averiada es de centro acero”, manifestó el directivo.
Nápoles Arias precisó que una vez que se concluyan los trabajos se podrá restablecer el bombeo de agua, que tiene una carga nominal de 800 litros por segundo, pero se estima que, trabajando de forma intensiva e ininterrumpida como se está haciendo, la rotura debe quedar solucionada en la madrugada o las primeras horas del jueves, sin embargo, aclaró que debido a la envergadura de la afectación no es posible determinar con exactitud el momento en que debe reiniciarse el bombeo hacia la Planta Potabilizadora de Macaguabo y de esta hacia las ciudades de Sancti Spíritus y Cabaiguán.
El director municipal de Acueducto dijo que el agua que entra a través del río Yayabo se está empleando exclusivamente para el abasto al Hospital General Provincial Camilo Cienfuegos, que demanda unos 1 000 metros cúbicos diariamente, y solamente le llegan unos 400 a través de la Estación de Bombeo del río Yayabo, lo que exige completar el abasto a este centro gran consumidor con las pipas disponibles. Igualmente se priorizan el Hospital Pediátrico, los policlínicos y otros centros de la salud, así como círculos infantiles y escuelas primarias.
“Es muy difícil la situación creada, pero se está trabajando incansablemente, a tiempo completo, Los trabajadores tienen merienda, almuerzo y comida en el terreno, descansan en el suelo, allí mismo, mientras otros compañeros continúan las labores sin parar, y no regresarán a sus hogares hasta que concluyan los trabajos y eso merece el reconocimiento de la población”, aseveró Nápoles Arias.
Cargando ...
Escambray / ISSN 9664-1277
bueno que diran los trinitarios que hay lugares que desde el 5 de enero no le entra el agua por las redes despues de salir en el escambray un presupuesto millonario en dolares y pesos cubanos para la remodelacion de las redes en trinidad, quien le rinde cuentas al pueblo de lo que se hizo con ese dinero.
Reconocimiento a esos compañeros que tantas alegrías dan con su trabajo en condiciones difíciles para asegurar el abasto a la población,bendiciones a todos
INCREIBLE QUE EL CASCO HISTORICO DE TRINIDAD. CIUDAD «PATRIMONIO DE LA HUMANIDAD» LLEVA UN MES SIN ABASTO DE AGUA POR LAS REDES ESTATALES.
¡En el día del agua!
Jalón histórico en la evolución de los acueductos cubanos, sin duda lo es la construcción del Acueducto de Albear, maravilla de la ingeniería civil criolla, levantado en 1858 (su terminación se prolongó hasta 1893) por el ilustre Don Francisco de Albear y Fernández de Lara (1816-1887).
Un siglo después, la voluntad hidráulica del Estado cubano ha impulsado, a lo largo y ancho del archipiélago, la construcción de numerosos embalses (242), acueductos y redes de distribución del líquido, para su uso racional (7 mil millones de metros cúbicos), pero…el criollo entró en la liza con insaciable sed y afán de despilfarro del recurso natural.
Así pues, nuestros conciudadanos ha llevado a abrevar y bañar sus caballos a los ríos, corriente abajo y muy cerca del vaso colector del acueducto (esto, haciendo uso de su derecho de servidumbre de abrevadero); ha cortado el flujo de agua de arroyos tributarios de ríos, y los ha derivado hacia su parcela (al amparo de la servidumbre de acueducto); ha abierto zanjas y perforado conductoras principales de agua para tomar el líquido vital (todo ello al socaire de la servidumbre de “saca de agua”); ha represado aguas arriba, las corrientes de ríos y arroyos, con el propósito de estancarlas y tomar en secano el precioso líquido para sus tierras y ganado; con su sagaz ingenio, ha drenado sus tierras bajas y con ello, vertido el agua en planos inferiores al suyo.
Ni cortos ni perezosos, los conciudadanos han inclinado a su favor el balance de agua. Así, ha construido piscinas y yacusis en sus hogares, en clara remembranza de las termas romanas, para solaz suyo y de los suyos, en pos de la pérdida de lípidos abdominales; friega, escrupulosamente, sus amados vehículos de motores de combustión interna (algunos de ello se han dedicado a esta modalidad del trabajo por cuenta propia); canta, bajo la ducha, lo mismo una canción pop del momento que La traviatta de Verdi (aunque sin el pecho de un Pavarotti o un Plácido Domingo), de acuerdo con su cultura (¡son más los no cultivados!) pero exhiben como denominador común, el correr del agua a mares; se afeita, si lo hace, con la llave del grifo abierta a toda su capacidad; desprovisto de memoria reciente, recuerda abrir el grifo de agua para comprobar que corre, si no, la deja abierta (¡qué desmemoriado!), para cuando pongan el agua; las gomas de sus carros aplastan, sin miramientos compasivos, las cañerías de agua (¡no importa, son del pueblo y él es del pueblo!); no sustituye zapatillas, flotadores y válvulas de cierre defectuosos; riega con sumo esmero su jardín o sus cultivos organopónicos; en el fregado de vajillas y utensilios domésticos, la espumeante agua se desliza a borbotones; vierte mondongos de cerdos, bolsas plásticas, desechos orgánicos contaminados, neumáticos, escombros y aguas negras en aguas mansas; rompe los relojes contadores del consumo de agua, y para colmo, ¡le añade agua a la cerveza y al ron!, y reafirma con su estribillo refranero: ¡Agua que no has de beber, déjala correr, déjala correr, déjala correr!
Si se suma a este balance de agua el cambio climático y su consecuente escasez de lluvias, podemos sostener que nuestro enjuto archipiélago se convertirá (¡a no dudarlo!), dentro de poco, en un árido desierto caribeño, por obra y gracia de los insulares que aquí residen.
¡Es responsabilidad de todos evitarlo!
Estimado,¿ Sabe usted el significado de las dos siguientes : El Potrero de Don Pío y Libre Albedrío? los dos están enseñoreándose de nuestro país.
Coincido contigo en que ¡Es responsabilidad de todos evitarlo! pero suena muy musical y nadie lo resuelve.
Merecido reconocimiento para esa tropa que no descansa en función de concluir los trabajos de soldadura y en condiciones sanamente difícil, para que la población tenga en tiempo récord el preciado líquido