El vice primer ministro de Cuba Alejandro Gil denunció este lunes el recrudecimiento del bloqueo de Estados Unidos contra su país en un discurso pronunciado en Naciones Unidas en el Foro Político de Alto Nivel sobre Desarrollo Sostenible.
En su alocución, el también ministro de Economía y Planificación recordó cómo el cerco que por más de 60 años impone Washington contra la mayor de las Antillas ha escalado a una dimensión cualitativamente más dañina e inhumana, con un reforzado componente extraterritorial.
Refirió igualmente el funcionario que la permanencia de Cuba en la lista de países que supuestamente patrocinan el terrorismo refuerza el impacto disuasivo e intimidatorio de las políticas coercitivas diseñadas por Estados Unidos, así como las dificultades del Estado caribeño para insertarse en el comercio internacional y realizar operaciones financieras.
“El bloqueo económico, comercial y financiero constituye sin dudas el principal freno a nuestros esfuerzos por avanzar en la implementación de la Agenda 2030 y del Plan Nacional de Desarrollo Económico y Social hasta el 2030”, sentenció.
Aseveró que a pesar de las dificultades, la isla continúa la construcción de una sociedad soberana, independiente, socialista, democrática, próspera y sostenible.
Como parte de la actualización de nuestro modelo económico y social, se crean condiciones para avanzar con mayor dinamismo en la recuperación, afirmó.
Entre otros elementos, Gil destacó el impulso al Programa de estabilización macroeconómica, la transformación integral de la empresa estatal socialista, la diversificación y complementariedad de los nuevos actores económicos y el estímulo a la inversión extranjera.
Agregó que las políticas públicas se orientan hacia el mantenimiento y el alcance de importantes logros sociales, bajo el principio de “no dejar a nadie atrás” y que brinda especial atención a las comunidades, personas y familias en situación de vulnerabilidad, con una estrategia de trabajo intersectorial y multidisciplinario.
Cuba, remarcó, reitera su compromiso con la Agenda 2030, expresado en la alta alineación que existe entre los objetivos y metas del Plan de Desarrollo y los Objetivos de Desarrollo Sostenible.
A partir de las lecciones aprendidas, continuaremos avanzando por el camino del desarrollo sostenible, fortaleciendo la planificación y la coordinación a los diferentes niveles de gobierno, promoviendo la innovación, la investigación científica y la construcción de alianzas multiactorales, como herramientas para la recuperación y el progreso, expresó.
En su discurso, Gil también denunció la prevalencia de un orden económico internacional injusto y antidemocrático que profundiza las desigualdades y la exclusión de las grandes mayorías.
“Los países en desarrollo enfrentan una brecha de financiamiento anual promedio en los sectores relacionados con los ODS de alrededor de 2,5 billones (un millón de millones) de dólares. Se necesita de voluntad política y de recursos financieros nuevos, adicionales y predecibles para avanzar de manera integral en el cumplimiento de la Agenda 2030”, sostuvo.
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