Recientemente se despidió de Trinidad el Bojeo a Cuba, una aventura científica que durante su parada en el territorio materializó un intenso programa terrestre y marino: visitas a comunidades, instituciones, empresas e inmersiones en zonas del litoral confirman la labor investigativa de la expedición.
De los propósitos del equipo que viaja por mar a bordo de la embarcación Oceans for Youth comentó Patricia González, quien representa el Centro de Investigaciones Marinas de la Universidad de La Habana, al frente del grupo.
“Nuestro propósito es evaluar el estado de salud de los arrecifes coralinos, sobre todo los que se encuentran en la península de Ancón, los cuales venimos trabajando desde el 2012 y como parte del bojeo esta zona es muy importante porque en aquel momento la salud de la barrera coralina era bastante buena, entonces es algo que queremos corroborar”.
Asimismo, Fabián Pina, especialista del mismo equipo, compartió parte de los resultados relacionados con la presencia de los grandes depredadores en nuestras costas, otro de los fines investigativos.
“Las noticias no son muy buenas porque los depredadores están muy escasos, todo parece indicar que la actividad pesquera que se hace en el país de forma general ha reducido su presencia, hablo de la cherna, el pargo, el tiburón, la buena noticia es que hay solución para eso, podemos hacer un mejor manejo pesquero, buscar alternativas”.
Por su parte el equipo del bojeo a Cuba que recorre el país por tierra visitó el Parque Natural Topes de Collantes, los poblados costeros Casilda y Tunas de Zaza, así como la Unidad Empresarial de Base Pescasilda, donde intercambió con directivos y pescadores.
El Centro Histórico de Trinidad de Cuba, Patrimonio Cultural de la Humanidad, fue visitado por la comitiva, la cual recibió una explicación cronológica de la fundación y posterior desarrollo de la urbe por Bárbara Venegas, historiadora de la ciudad. Además, visitaron la taberna La Canchánchara, el Museo de Arqueología Guamuhaya y la Casa de la Trova.
El recorrido incluyó el Grand Hotel Iberostar Trinidad, en tanto conocieron de un proyecto que se gesta en el Bar Frío del sector no estatal y finalmente arribaron al Valle de los Ingenios, su mirador, las haciendas y la torre de Manaca Iznaga, donde intercambiaron con proyectos culturales de la comunidad.
Las entrevistas a los anfitriones de cada lugar, las filmaciones terrestres, marinas y aéreas dan fe de la profunda labor investigativa y científica que rige el bojeo a Cuba, el cual finaliza en Trinidad. La expedición está formada principalmente por jóvenes estudiantes de maestrías y doctorados del Centro de Investigaciones Marinas de la Universidad de La Habana, el Instituto de Ciencias del Mar y el Centro de Ecosistemas Costeros, entre otras especialidades.
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