Por estos días la declaración del Ministerio de Relaciones Exteriores de Cuba dejaba claro una vez más la posición de la mayor de las Antillas: “…Cuba mantiene su compromiso solidario con Haití y le continuará brindando su ayuda incondicional. El noble pueblo haitiano necesita y merece más recursos y cooperación de la comunidad internacional…”.
La anterior posición responde al ente ejecutivo de la ONU el cual autorizó “el despliegue de una Misión Multinacional de Apoyo a la Seguridad en Haití, cuyos efectivos podrán utilizar la fuerza en su ámbito de acción. No es la primera vez que el Consejo mandata una operación de ese tipo, aunque esta vez la solicitaron las propias autoridades haitianas…”.
Cuba está a favor de la paz y la estabilidad en Haití y por su entrañable amistad demostrada por décadas sabe lo que necesita el sufrido pueblo de esa nación caribeña cercado por la inestabilidad social y política, la pobreza causada por siglos de saqueo colonial, subdesarrollo e intervención extranjera.
Este 2023, la brigada médica cubana cumple 25 años de permanencia en esa nación caribeña. Llegaron en diciembre de 1998 tras el paso de los huracanes Georges y Mitch. Ello provocó escasez de alimentos y agua, condiciones sanitarias peligrosas y brotes de malaria, dengue, cólera, hepatitis y enfermedades respiratorias y gastrointestinales en toda la región.
Ante el panorama desolador anteriormente descrito, el Comandante en jefe Fidel Castro ofreció la disposición de enviar de forma inmediata y gratuita un contingente de 2 mil médicos a trabajar en un grupo de países afectados, entre los que estaba Haití.
El mandatario cubano prometió además, conceder becas a jóvenes que deseen estudiar medicina en Cuba, dentro de un plan global de formación de médicos en la isla a largo plazo.
El doctor Efren Acosta Damas, especialista en Medicina General Integral (MGI), quien comanda ahora la misión medica de salud cuenta a esta reportera que “la brigada estaba integrada en aquel entonces por más de 100 cooperantes». En la geografía haitiana estaban en los 10 departamentos del país; en más de 60 comunas. Era una atención para todos. Y en esa oportunidad el Comandante en Jefe Fidel aseguraba que lo que necesitaba Haití eran cientos de ayudas y médicos.
Aquel compromiso con el líder histórico de la Revolución llega hasta nuestros días y hoy podemos hablar del impacto de la colaboración en Haití que se traduce en 35 millones de consultas médicas en 25 años, en la realización de más de 200 mil partos y 270 mil intervenciones quirúrgicas, la rehabilitación de más de 200 mil pacientes. Y en los últimos años la graduación de más de 700 haitianos en la especialidad de Medicina General Integral.
Esas cifras son positivos indicadores, pero lo más reconfortante es la preferencia hacia el médico cubano. Nuestro pullover con la imagen de Fidel y el Che, asegura el doctor Efren, nos identifica como asedores del bien. Ellos creen en la sabiduría, en las competencias profesionales de los médicos cubanos. Confían en nosotros y eso nadie puede dudarlo.
“Hoy los cooperantes cubanos (68) están ubicados en los tres departamentos del sur del país. Es la zona más pobre de la geografía haitiana. Especialistas en MGI, epidemiólogos, estomatólogos, ortopédicos, cirujanos, anestesistas, ginecólogos cuentan entre las especialidades médicas de nuestros galenos.
“Nuestro sueño es elevar los perfiles médicos en MGI para ubicarlos en las comunidades más pobres. Queremos lograr sembrar el germen del modelo del médico de la familia haitiano que no existe, por su puesto, pero es nuestro sueño y ello exige una estrategia. También queremos transformar desde la docencia, multiplicar la capacitación de los nuevos galenos haitianos que podían dar la continuidad al sueño de una medicina preventiva y humanista.
Muchos han sido los momentos significativos vividos durante medio siglo de presencia cubana en Haití. Como olvidar el terremoto de 2010, que provocó la muerte a más de 250 mil personas, la epidemia de cólera que ocasionó la pérdida de 10 mil vidas, el paso del huracán Matthew y la dura batalla contra la covid 19, donde el Contingente Internacional de Médicos Especializados en Situaciones de Desastres y Graves Epidemias Henry Reeve, desplegó toda su solidaridad y ayuda.
Esta periodista guarda los reportes de prensa de la despedida del contingente el 24 de septiembre de 2021 cuando la nación mostraba una baja marcada en la tasa de positivos, y las autoridades haitianas anunciaban que la enfermedad estaba controlada.
El agradecimiento de las autoridades era claro, las palabras de la ministra de salud por aquel entonces, Marie Greta Roy Clement, quien reconocía a los médicos y al gobierno cubano que “ siempre nos da la mano cuando estamos en situaciones peligrosas, de grandes epidemias o desastres”.
La funcionaria calificó a los cooperantes de Cuba como expertos y ponderó la transferencia de experiencias y conocimientos en la gestión de emergencias de este tipo a sus colegas haitianos.
Y en esa batalla de transferir conocimientos, de enseñar traigo a colación las vivencias de la doctora Iliana Sabori Maceo, especialista en estomatología, quien atiende la docencia en la brigada y me habla de su interés por formar especialistas en MGI.
Ella habla de la formación de más de mil médicos haitianos en Cuba, pero también conversa de la necesidad de la especialización con un enfoque que permita revitalizar la atención médica y satisfacer las necesidades asistenciales de la población.
La doctora Iliana confía que esta capacitación permitirá transformar los principales indicadores de salud del país. “Por ello trabajamos en dos estrategias fundamentales, me dice: una epidemiológica y la otra docente. En esta última ya tenemos a 60 médicos graduados de la ELAM y los vamos a insertar en el estudio de la especialidad de MGI».
Hoy podemos decir que en la mayoría de los Hospitales del Sur, donde están nuestra brigada, los directivos han estudiado en Cuba, en nuestras Escuelas de Medicinas muy especial en la escuela Caribeña de Santiago de Cuba.
«He tenido momentos duros en esta nación. Estuve cuando el magnicidio del presidente Jovenel Moïse y también cuando el último terremoto este mismo año. Han sido momentos tensos . Son experiencias que no se olvidan. Uno piensa siempre en su familia, luego intenta sobreponerse al reto y continuar el desafío que significa formar profesionales de salud, especialistas que puedan estar en las comunidades atento a los dolores de los más pobres que forman parte de la mayoría de esta nación».
Cuando se acerca el fin de año y con ello la celebración del medio siglo de permanencia en Haití se preparan múltiples actividades. Entre ellas, una jornada científica, donde participaran médicos haitianos y cubanos. El Dr Guillermo Mora García, segundo jefe de la brigada con entusiasmo habla del orgullo de estar junto a los más necesitados y de la posibilidad de encontrar soluciones ante problemáticas reales de la salud haitiana.
“El cuadro de salud higiénico-epidemiológico de Haití es, a no dudar, una preocupación y ocupación de la brigada. Salvar vidas, luchar contra la muerte continua siendo piedra angular de la esencia humanista de la medicina cubana”.
Las palabras de los integrantes de la brigada médica legitiman la clara posición de Cuba de continuar el apoyo solidario y la colaboración con Haití que emprendió en 1998 Fidel. Ello forma parte del inquebrantable compromiso de la mayor de las Antillas con la estabilidad y el progreso en esa gloriosa nación. Pero nadie debe olvidar que hoy los galenos de Cuba son médicos del mundo y por ello, están también en Haití.
Estuve en Haití en el 2005 en el sur Port Salut en cuael Hospital de la zona