Han pasado más de 15 días, el lateral derecho del Teatro Principal desprende el sonido de fuertes sacudidas. Un tumba aquí, pon allá. Agranda esta área, disminuye la otra… Una vorágine titánica en tiempos complejos le ha regalado una nueva imagen al Café teatro que le nació hace unos años al coloso espirituano.
“Añoramos retomar su idea original —resume José Meneses, quien en estas últimas jornadas ha cambiado el traje de actor y director escénico por el de ejecutor de obra—. No es secreto que en los últimos tiempos había perdido su esencia y ahora queremos que se convierta en la institución que complemente la programación del teatro”.
Prácticamente, como ave fénix vuelve a tomar sus bríos el lugar, plantado en una de las zonas más añejas de la villa y de envidiable ubicación. Descarne de las paredes, soldadura del sostén de su techo, limpieza a sus elementos decorativos… una intervención integral al pequeño recodo del coloso.
Han diseñado un programa de ofertas diversas que incluye expresiones culturales y propuestas gastronómicas para que sea un espacio diferente en la urbe del Yayabo, que emerge en una de las márgenes de su legendario río.
“En los primeros días estaremos haciendo estudios de mercado, de públicos para conocer necesidades, hábitos, intereses…. Principalmente, hemos pensado en la juventud, aquella que busca una manera distinta de recrearse a lo que proponen las tantas discotecas existentes hoy por todo Sancti Spíritus. Sería un espacio para conversar, opinar, reflexionar y dialogar sobre lo que disfrutaron en el escenario”.
A esa aventura de devolverle a Sancti Spíritus el Café Teatro a semejanza de los del resto del mundo y de los otros muchos que funcionan a lo largo y ancho de esta isla se sumó el proyecto de desarrollo local El Renacer, el cual todo lo que toca tiene como objetivo fusionar el arte con los servicios.
“Abriríamos de martes a domingo. La idea es que a partir del jueves tematicemos las jornadas. Por ejemplo, los sábados por la noche dedicárselo a la pareja, al amor, acercarnos a aquellas propuestas de cabaré que tanta aceptación tuvieron aquí hace muchos años ya. También pensamos en uno de esos días tener como tópico central el folclor, y los domingos en la tarde serían más diversos, uno para los adultos mayores, otro para la comunidad LGTBIQ+…”.
Pudiera ser este el reinicio de una idea añeja. El propio proyecto de la Casa de la Guayabera propuso hace años convertir esa área en el circuito cultural por excelencia de la villa. Tres instituciones de lujo: Casa de las Promociones Musicales, Café Teatro y la Casa de la Guayabera bajo un mismo concepto de programación coherente y sistemático serían la muralla perfecta para minimizar la banalización que tanto daño hace a nuestra cultura.
Pero no solo las propuestas han sido transformadas. En el pequeño espacio también se han hecho cambios radicales, no solo para un mejor aprovechamiento del área sino para erradicar elementos que entorpecían la estancia.
“Han sido días de constante trabajo. Nos han sorprendido madrugadas allí. Hemos logrado ganar espacio. Ya desde que llegas al lugar puedes disfrutar de alguna opción gastronómica sentado, incluso para así esperar la función del teatro. El sitio donde antes se tropezaba con la tapa de una cisterna ha sido acomodado como un pequeño escenario”.
Y es que las intensas labores tienen un fin también de homenaje. A juicio de José Meneses, dicho local tiene un valor añadido, pues ahí radicó por muchos años una cuartería donde habitó Gerardo Echemendía Madrigal, Serapio. Por tanto, han propuesto llamarle Serapio Café.
“Además, con anterioridad en esa área existió la Fonda de los Chinos, donde se asegura que él tarareó por vez primera su antológico pasacalles Si tú pasas por mi casa… Qué mejor homenaje que llamar así al Café; incluso aspiramos a que la Comisión Provincial de Monumentos nos apruebe la idea de colocar una tarja donde se rememore uno de los momentos que identifica la historia de la música espirituana”.
Si de historia y coincidencias se habla, este 15 de julio el Teatro Principal cumple 184 años de vida y como regalo abrirá en la noche las puertas su Café, ahora con más bríos y muchos sueños por cumplir.
“Al escenario del coloso subirá la compañía de circo Los Torres, con la presencia del mago Lázaro, los payasos Tita y Chupetín, un florero de lazo y látigo, así como perros y monos amaestrados. Ya para nuestro Café se han diseñado muchas sorpresas”.
Mas, el mejor agasajo y es el anhelo del equipo que aspira devolverle la vida al espacio del lateral derecho del Teatro, es sostener sistemáticas y diversas propuestas, donde confluyan el gremio artístico de esta tierra y foráneo.
Este propio semanario aplaudió a Teatros en red, el proyecto de programación cultural para la ciudad del Yayabo que tiene como objetivo imbricar a varias instituciones con ese objeto social con opciones de interés. Sin embargo, aunque no es una fórmula nueva y mucho menos exclusiva de esta ciudad, solo funcionó en poco más de dos meses, ya que la falta de apoyo para sortear el déficit de combustible y los altos precios de hospedaje y alimentación impidieron que artistas residentes fuera de Sancti Spíritus pudieran subir a nuestros escenarios.
Una joya como el Principal merece respeto y acompañamiento para que acoja lo mejor de nuestra cultura. No puede seguir siendo la institución que abre de vez en vez y no siempre con lo mejor o el espacio idóneo para actos y galas de reconocimientos. Demasiada historia resguardan sus recodos como para que todo lo que se haga por él no exija de compromiso y entrega.
Stra Lisandra, usted evoca los tiempos de inicios, sabe por qué? Porque lo fundamental en toda obra humana es el hombre, allí obró un hombre, un hombre que se opuso a pecho descubierto a toda especie de avalancha de mal gusto, del burocratismo que nos asfixia y llevó el espacio a ser top en materia de ocio.
Por esas características, quijotescas hasta le diría yo, un día se cansó de luchar contra tantos y tantos molinos huérfanos de mente y por ende ha llegado a lo que hoy es.
Me refiero al Sr Vladimir Osea, arquitecto de profesión y con cultura basta que fué capaz de darle sus mejores años, ojalá y la cortedad mental no retome de la mano al Rosinante que el Vladi con mucho dolor tuvo que dejar tirado.