“Vivimos en un país con mejores herramientas para defendernos de situaciones que violen nuestros derechos y es esa una de las tantas motivaciones por las que celebramos la Jornada cubana contra la homofobia y la transfobia”, dijo aquí Mariela Castro Espín, directora del Centro Nacional de Educación Sexual (Cenesex).
“Llevamos 16 años haciendo estas jornadas de diálogo científico y activismo social para ayudar a la sociedad cubana a reflexionar y transformar esa cultura colonial y neocolonial que hemos heredado de ese patriarcado construido durante siglos como uno de los mecanismos de la clase dominante”.
Con esa máxima se convierte Sancti Spíritus por vez primera en sede principal de las actividades que llegarán a centros estudiantiles y culturales, en su mayoría.
“Nuestro accionar no ha sido único, hemos tenido el apoyo gubernamental y del Partido. Por ello, ahora celebramos como todos esos esfuerzos en los cambios de la política económica y social, en el enriquecimiento de los objetivos del Partido Comunista, en el diseño de los macroprogramas y que se haya destacado en la nueva Constitución de la República, aprobada por nuestro pueblo en referendo popular”.
Una singularidad de esta jornada, de acuerdo con la también diputada al parlamento cubano, es que se realiza por vez primera luego de la entrada en vigor del nuevo Código de las Familias, otro de los resultados de la constancia por la construcción de una nación más justa.
“Esta es una tarea ardua, permanente, con todos los sectores de la sociedad y ese es el sentido ideológico de nuestra campaña Por todas las familias el amor es ley. Y si es ley, hay que cumplirla, la comprendas o no”.
Espacios teóricos, presentaciones de libros y revistas, caminatas, colocación de ofrendas florales y una gala cultural serán pretextos de la 16 Jornada cubana contra la homofobia y la transfobia que tiene lugar esta semana en Sancti Spíritus.
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