El V Clásico Mundial de Béisbol dejó atrás su euforia trepidante. De él quedan los momentos gloriosos de este o aquel pelotero, de este o aquel equipo.
Quedan también los hitos, esos que no se borran con la fugacidad de un batazo, la instantánea de un fildeo o un strike meteórico. Son los que pasan de Clásico en Clásico, a la espera de perdurar y también de ser superado.
Tras la quinta edición, algunos de ellos quedaron inamovibles, aunque sus protagonistas, incluso no estuvieran presentes. Es el caso de Frederich Cepeda Cruz, quien, pese a que se le privó de vivir un hecho quizás irrepetible para un pelotero cubano y contados en el mundo, sigue siendo el rey ofensivo de estos eventos.
Todos los récords en poder del espirituano quedaron donde mismo estaban antes del inicio del torneo en el que él aparecía en el equipo ideal de las cuatro ediciones anteriores.
El V Clásico cerró sus cortinas. Y Cepeda sigue siendo el recordista en hits con 32, en empujadas (23), en anotadas (19), bases por bolas (22), en dobles (8) —junto al canadiense Justin Morne— y en total de bases recorridas (60). Es, además, segundo en jonrones (6) y en veces al bate (108).
Quien más se le acercó en las empujadas fue su compatriota Alfredo Despaigne, que con sus cinco de la más reciente edición quedó en 21 y, de llegar a la sexta versión, pudiera sobrepasarlo. Otra amenaza es el japonés Masataka Yoshida, quien de un tirón impulsó 13 carreras en este Clásico, la mayor cantidad lograda por un bateador en una sola edición.
Como se sabe, al ser excluido de la selección nacional, Cepeda no pudo tener el privilegio del venezolano Miguel Cabrera, quien, aunque apenas jugó, sí se convirtió en el único pelotero en estar en los cinco Clásicos desarrollados, una oportunidad que le dio su país por respeto y justicia.
Pero el reinado de Cepeda no se limita a los Clásicos. En horas vestirá la franela de los Gallos para la venidera Serie Nacional, en la que espera pasar a la cabeza histórica de más de un departamento ofensivo.
Lo primero es que, al vivir su campaña 25, empata con Eriel Sánchez como el espirituano con mayor cantidad de Series Nacionales.
Lo otro es que debe convertirse en el jugador cubano con más dobles (está a cinco del pinero Michel Enríquez) y también extravases, pues comenzará la campaña a 28 de Orestes Kindelán (853)
Debe, además, acortar las distancias con quienes le anteceden en el apartado de total de bases recorridas. Aquí el espirituano es tercero (3 836) y tiene delante a Orestes Kindelán (3 893) y Omar Linares (3 842).
Por adelantado puede afirmarse que se afianzará como líder histórico en boletos recibidos (1 957) y pudiera suplantar a Enrique Díaz como sublíder en hits (2 278).
Yo me quito el sombrero ante este gran pelotero, fue lamentable no lo incluyeran en el equipo para el clásico pero estoy convencida que como el tremendo pelotero que es nos seguirá dando alegrones.
Lo que se le hizo a Cepeda fue un agravio de proporciones mayúsculas. Algùn dìa espero la historia les pase cuentas a los que tomaron tan absurda, injusta e irrespetuosa decisión.
A Cepeda ni siquiera se le dió la oportunidad de ir a los entrenamientos olvidando que:
Cepeda está aquí en Cuba cuando podía estar en otro lugar, gozando millones que de buena gana le hubieran pagado como les pagan a otros muchos que todos sabemos quienes son.
Cepeda tuvo muchísimas oportunidades de irse a otro lugar y SIEMPRE regresó con su equipo. Ya sabemos que no es siempre el caso.
En fin, que por respeto, por dignidad y porque se lo ganó, el campeón de bateo de la última Serie Nacional, Freedericl Cepeda, merecía estar en ese Clásico y solo por la vendeta personal o la ineptitud o la cobardía de unos funcionarios no se le dio la oportunidad.