Este sábado 9 de septiembre es ya inolvidable para los cientos de jóvenes espirituanos que, después de concluir el cuarto concentrado del 2023 en el Centro de Preparación Básica de los nuevos soldados de las Fuerzas Armadas Revolucionarias, en el Campamento de Cacahual de la Región Militar Sancti Spíritus, marcharán hacia las unidades militares de los Ejércitos Central y Occidental, donde cumplirán el Servicio Militar Activo.
LA MADUREZ DE ESTOS JOVENES COMENZÓ AQUÍ
“Mi hijo siempre ha tenido una firme decisión de cumplir el servicio militar y yo siento el orgullo como madre de ese sentido de pertenencia que tenemos la mayoría de los cubanos y cubanas, de que nuestros hijos estén dispuestos a defender la Patria. Esta preparación inicial ha sido todo un desafío por los méritos que ha obtenido, la transformación que ya se aprecia en su personalidad, la estancia de los jóvenes en las FAR los prepara para la vida ulterior, los ayuda en su desarrollo, les crea hábitos que no tenían de disciplina y comportamiento en el hogar, todo eso yo lo percibo ya en mi hijo Yashier”, declaró a la prensa Celestina Contreras Sierra, quien tuvo a su cargo la lectura del reconocimiento a los nuevos soldados y a quienes tuvieron a su cargo su entrenamiento militar, en nombre de los familiares, que se encontraban presentes en la ceremonia de juramento.
Por su parte el soldado Yashier Ricardo Contreras siente que su vida ha comenzado a experimentar un cambio hacia la madurez: “Durante mi estancia en el Centro de Preparación Básica de los nuevos Soldados he aprendido muchas cosas que me van a ser muy útiles en mi vida futura, aprendí a tender la cama de forma impecable, algo que no hacía en mi casa; nunca había chapeado y no sabía guataquear y ya adquirí esas habilidades; en cuanto a la preparación militar aprendí a marchar, el porte y aspecto, la disciplina militar que es rigurosa pero a la vez bonita, hoy domino el arme y desarme del fusil AKM, las clases de táctica y sobre todo, a tirar, pues obtuve calificación de bien en el tiro de combate. ¡Ah!, y aquí tengo ahora nuevos y muy buenos amigos, que vamos a estar juntos en la unidad militar de destino”.
Yesenia Guerra Caro se enroló en este cuarto concentrado muy entusiasmada, porque decidió cumplir el Servicio Militar Voluntario Femenino. Vive en el Reparto Kilo 12 de la ciudad de Sancti Spíritus con su padre e hizo el juramento de defender la Patria como soldado de las Fuerzas Armadas Revolucionarias, de cualquier agresor que ose agredirla. “Durante la previa aprendí las partes integrantes del fusil, su desarme y arme, a tirar, cómo aprovechar las características del terreno a nuestro favor para enfrentar con éxito al enemigo, me gusta la vida militar y pretendo continuar en las FAR y hacerme oficial. Como joven soy alegre, me gusta bailar y cantar y pinto, esa es una vocación artística que quiero desarrollar también y continuar estudiando hasta los niveles superiores”.
Celestina Contreras Sierra expresó desde el podio, el sentir de los familiares en emotivas palabras: “Como madre me siento orgullosa por estar viviendo una nueva etapa en el desarrollo de nuestros hijos, de la cual todos los padres hoy estamos formando parte. Bastaron solo pocos días para notar el cambio circunstancial en la forma de comportarse, en su disciplina y preparación en todos los sentidos. Por estas razones le transmitimos nuestro agradecimiento al colectivo de hombres y mujeres que estuvieron involucrados en la preparación dedicada y esmerada para con nuestros hijos”.
“Sabemos lo sacrificados que son por estar tan distantes de sus familias preparando a los soldados de la Patria, eso es digno de reconocer por lo que ustedes representan en este proceso tan importante”, y refiriéndose a sus hijos los exhortó: “En estos momentos ustedes están en el deber de prepararse para seguir preservando el sistema social más justo que ha conocido la humanidad y hacerlo próspero y sostenible. Lo harán seguros, inspirados en el ejemplo de jóvenes como Panchito Gómez Toro, Villena, Mella, José Antonio Echeverría o los de la Generación del Centenario encabezados por Fidel y Raúl. Nos viene a la mente ahora la madre de los Maceo, de la cual llevamos mucho en la sangre las mujeres cubanas, la cual entregó todos sus hijos a la lucha. ¡Ahora ustedes empínense, que ha llegado el momento de salir al combate y darlo todo por la defensa de la Patria socialista!
DEFENDER LA PATRIA A CUALQUIER PRECIO
Arturo Peñate Gómez marchó marcialmente desde la segunda compañía hasta la tribuna y con un pose marcial y voz firme dio lectura al Juramento militar en nombre de sus compañeros: ¡Soldados!, expreso con orgullo revolucionario y de forma voluntaria y consciente, mi disposición de cumplir y servir con honor a mi Patria con las armas en la mano, por lo que solemnemente: ¡JURAMOS!;
Ser fiel hasta las últimas consecuencias a la Patria libre, revolucionaria, socialista e internacionalista, al ideario martiano y a la ideología marxista-leninista, al Partido Comunista de Cuba, al pueblo, a los trabajadores, a las Fuerzas Armadas Revolucionarias y al Comandante en Jefe: ¡JURAMOS!;
Mantener siempre vivo en el acto el espíritu de intransigencia y de lucha del juramento de Baraguá, el legado de los héroes y mártires de la Patria, el sentido del honor, la dignidad y vergüenza nacional, el patriotismo, el internacionalismo y la solidaridad a los principios revolucionarios: ¡JURAMOS!;
Ser activo constructor de nuestra sociedad, ejemplo de actitud y abnegación ante cualquier tarea, enfrentar todo lo que atente contra la ley, lesione los intereses colectivos y el orden social y mantener una actitud solidaria con ella, ser modesto y cortés con los que me rodean, en particular con las mujeres, ancianos y niños: ¡JURAMOS!;
Cumplir el Servicio Militar Activo con orgullo y honor, consciente de los sacrificios y privaciones que ello impone, subordinar mis intereses a los de mi unidad, las Fuerzas Armadas Revolucionarias y la sociedad, prepararme militar, política, cultural, física y psicológicamente con dedicación y esmero, para elevar individual y colectivamente la disposición combativa: ¡JURAMOS!;
Cumplir estrictamente lo establecido en las disposiciones legales, acatar las órdenes de los jefes, guardar celosamente los secretos militares y estatales y mantener la debida discreción en los asuntos del servicio, vestir correctamente el uniforme militar, proteger y conservar en buen estado la técnica de uso militar y demás propiedades que la Patria me entrega para defenderla: ¡JURAMOS!;
No escatimar esfuerzos para cumplir las misiones que se me encomiendan, combatir sin tregua al enemigo mientras una mínima parte del territorio nacional esté ocupada, con el principio de que la orden de combatir está dada siempre, que el alto al fuego no se pronunciará jamás y que las palabras rendición y derrota están totalmente abolidas de la terminología militar cubana: ¡JURAMOS!;
Ser solidario con mis compañeros ante la actividad cotidiana como el combate, no abandonarlos si se encuentran heridos o en dificultades, si caigo prisionero mantenerme firme en mi condición de combatiente cubano, no revelar secretos ni dar información, aprovechar todas las oportunidades para evadirme, apoyar y liberar a mis compañeros y seguir combatiendo al enemigo con fe y seguridad inquebrantable en la victoria final: ¡JURAMOS!;
Como combatiente cubano, ante cualquier situación, debo tener presente que yo soy el honor, yo soy la Patria, yo soy la Revolución, yo soy el socialismo: ¡JURAMOS!… ¡Patria o Muerte! ¡Venceremos!
EL MENSAJE DESDE LA UJC Y EL MANDO MILITAR
El mensaje de la Unión de Jóvenes Comunistas, les llegó a los recién juramentados soldados, en la voz del miembro del Buró Provincial Alberto Pérez López: “Desde el propio triunfo de la Revolución, como continuadores del Ejército Rebelde, miles de jóvenes como ustedes han cumplido el sagrado deber de servir en las Fuerzas Armadas Revolucionarias, han trabajado junto a los jefes y oficiales para lograr los más altos niveles de disposición combativa y movilizativa, han cuidado y conservado con esmero los medios de combate que la Revolución y el pueblo han puesto en sus manos” y a ello los exhortó.
En las conclusiones de la hermosa ceremonia, el coronel Luis Puerto González, jefe de una unidad militar del territorio, ratificó la denuncia del Gobierno cubano: “Hoy el imperialismo, con el apoyo de los más reaccionarios de los países europeos, pretende justificar ante el mundo, su sórdida inclusión de Cuba en la lista de países patrocinadores del terrorismo, con la descarada acusación de que estamos reclutando mercenarios para combatir en el conflicto ruso-ucraniano, cuestión ésta que oportunamente fue denunciada por nuestra Cancillería. Ya no saben qué inventarse para tratar de desprestigiar a la obra de la Revolución. A los que dentro y fuera de Cuba se prestaron para tal infamia y a los que como papagallos no dejan de hacerse eco de tamaña afrenta, les decimos que nuestra bandera no ha sido ni será jamás mercenaria, nos oponemos rotundamente ante cualquier acto de mercenarismo y apostamos por una salida pacífica de dicho conflicto y de que todo se resuelva por la vía diplomática.
“Nuestra concepción estratégica de guerra de todo el pueblo no fue diseñada para agredir a nadie, pero estará impregnada de un profundo sentido defensivo, dirigido a liquidar hasta el último agresor que intente ollar el suelo sagrado de la Patria, para hacer valederas las palabras del Titán de Bronce cuando sentenció: ¡Quien intente apoderarse de Cuba, solo recogerá el polvo de su suelo anegado en sangre, si no perece en la lucha!”.
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