Después una reparación total que se extendió poco más de un mes, el Varadero de la Unidad Empresarial de Base Pescasilda recupera su vitalidad por lo que actualmente la estructura está en uso tras una inspección y posterior certificación por la ingeniera Ivón Requeséns Díaz, especialista en obras hidrotécnicas del Registro Cubano de Buques radicado en Cienfuegos.
También avala el éxito de los trabajos la embarcación escamera 1, que presta servicio como enviada, la primera que subió a la ranfla para acometer el mantenimiento y pintura que recibe anualmente la flota langostera sureña durante la veda del crustáceo.
Y es que el varadero resulta imprescindible para mantener activo el envejecido parque de barcos de Pescasilda, según José Ramón González González, jefe del área técnica de la unidad de base trinitaria.
“Lo hicimos con medios propios con una brigada de nuestra Unidad Empresarial de Base porque la empresa diseñada para estos trabajos es CERCOMAR que radica en La Habana, y en estos momentos no estaba en condiciones de acometer la tarea”.
El especialista ofreció detalles de la reparación llevada a cabo a la estructura deteriorada por el tiempo, la sobreexplotación y el salitre.
“Poco a poco fuimos trabajando en la estructura con el apoyo de otras empresas del municipio y le construimos la cuna, rehabilitamos toda el área de la anguila seca, que es la parte donde se suben los barcos en tierra”.
Aun cuando la inversión ronda los 80 000 pesos, representa un significativo ahorro para Pescasilda, pues de haberla ejecutado la Empresa CERCOMAR de La Habana, el costo de la obra alcanzaría 1 300 000 pesos.
Juan Rodríguez Arteaga, director de Pescasilda, reconoció que ingenio, creatividad y sentido de pertenencia alimentaron el quehacer diario de las brigadas de carpintería y técnico naval que se fundieron para que asumir la reparación, concluida en tiempo récord.
Subrayó que al varadero subirán primero los ocho barcos langosteros para recibir acciones de mantenimiento con vistas al levante de veda previsto a mediados de julio; luego, los escameros, y está concebido además prestar servicio a las embarcaciones vinculadas a la pesca comercial no estatal y del turismo.
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