Cuando el alumnado espirituano escuchó a Andrea Papi, representante del Instituto Ítalo-Latinoamericano (IILA), decir: “Lo concerniente a la conservación del papel es un tema general en todos los países con alta humedad porque no podemos cambiar el clima, pero sí usar técnicas de conservación que propician una vida más larga”, supo que las jornadas que tendrían por delante marcarían nuevos retos en sus formaciones. Así, inició una nueva etapa entre quienes aman las investigaciones, el patrimonio y la historia en Sancti Spíritus.
“Fue una óptima experiencia —calificó, en la despedida del Curso propedéutico sobre la conservación y restauración del material archivístico y bibliotecario, Paola Lucchesi, profesora italiana que compartió con su coterráneo conferencias y ejercicios prácticos en tierra yayabera—. Ya tienen una idea general para poder seguir en la conservación de los documentos. Cuando se les acaben los materiales que hemos donado para realizar ese accionar, también ya cuentan con los saberes para conservar con lo existente aquí”.
Habla tras compartir con un grupo de espirituanos, gracias a esta opción de superación gestionada por la Oficina del Historiador de la Ciudad de La Habana, en colaboración con el gobierno de Italia, a través del IILA.
“En mi caso me interesé por matricular por mi labor como investigadora —reconoce Eliene Fonseca—. A veces se busca información en documentos con cierto deterioro, y al no poder acceder a todo lo que se necesita llegamos a frustrarnos, por tanto, es necesario saber cómo manipularlos, qué hacer. A partir de ahora, que me he quedado maravillada con todo lo que podemos hacer en función de la conservación del papel, digo que cuenten con mis manos para devolverle la vida a cualquier fragmento”.
Nuevos saberes germinaron en sesiones teóricas y prácticas, donde se constató cuáles son los daños más recurrentes y las medidas necesarias para evitar los perjuicios al patrimonio documental.
El feliz término del curso básico tuvo mucho que ver con los equipamientos, materiales e insumos para reparar y conservar el papel donados a la Oficina del Conservador de la Ciudad de Sancti Spíritus.
“Dos semanas no es mucho tiempo, pero tienen la base para no generar daños cuando manipulen los documentos, ya que en su mayoría son especialistas o representantes de instituciones en constantes vínculos con papeles antiguos. Igualmente, explicamos cómo construir una carpeta de conservación o caja para proteger libros y también técnicas para la reparación de los faltantes desde un documento”, añadió la experta italiana.
Este módulo, el primero que tuvo como sede el Centro de Interpretación de la Ciudad, tendrá en otra fecha, aún por precisar, una segunda entrega.
Belkis Clemente Carbonel, especialista principal del Grupo Estatal de Gestión Documental y Archivos, de la Delegación Territorial del Citma, de Sancti Spíritus, agradece profundamente esa oportunidad heredera de fructíferas alianzas.
“Fue muy novedoso que pudiéramos poner en práctica los contenidos teóricos. Es un acto maravilloso frenar el proceso de degradación de un documento. En mi caso personal, a diferencia del resto que sí trabaja directamente en la conservación, me permitirá ser un puente para transmitir estos saberes a aquellas entidades que asesoramos ya que somos líderes en el cumplimiento de las políticas del Estado relacionadas con la conservación de documentos”.
El Curso propedéutico sobre la conservación y restauración del material archivístico y bibliotecario permitió, además, que en este territorio se conociera sobre las actividades que el IILA ha realizado en Cuba y algunos proyectos en otras partes del mundo, a fin de darle vida al papel, material orgánico muy sensible a la humedad y al agua.
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