El presidente cubano, Miguel Díaz-Canel, cumplió este lunes una intensa agenda en Bruselas en el contexto de dos cumbres que sesionan en paralelo, espacios en los que abogó por un nuevo orden internacional más justo.
Después de un emotivo acto de apoyo a la isla este domingo, con la participación de belgas solidarios y cubanos residentes, el jefe de Estado comenzó la jornada del lunes con un encuentro con el primer ministro de San Vicente y las Granadinas, Ralph Gonsalves.
Los mandatarios dialogaron en el contexto del comienzo de la III Cumbre de la Unión Europea (UE) y la Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños (Celac), bloque este último en el cual Gonsalves ejerce la presidencia pro tempore.
Estrechos lazos unen a los Estados insulares, a partir de acuerdos de cooperación de muchos años.
Díaz-Canel también conversó hoy con el presidente del Consejo Europeo, Charles Michel, encuentro en el cual resaltaron la importancia a la implementación del Acuerdo de Diálogo Político y Cooperación entre la UE y Cuba, firmado en 2016.
En su cuenta en Twitter, el líder cubano aseguró que las partes expresaron la voluntad de seguir impulsando los nexos económicos, comerciales y de cooperación.
La apretada agenda continuó con la participación del mandatario en una reunión de alto nivel de la UE y el Caribe, antes del arranque de la III Cumbre birregional.
“La historia de los países caribeños aquí representados está marcada por siglos de coloniaje, esclavitud y saqueo y por el injusto orden económico internacional actual. Reconocer esa realidad facilitará el entendimiento sobre quiénes somos y cuáles son nuestras aspiraciones”, afirmó.
De acuerdo con Díaz-Canel, el foro representó una oportunidad para avanzar en el diálogo político de alto nivel, que se debe traducir en acciones concretas en beneficio de nuestros pueblos.
Entrada la tarde se produjo el esperado momento de la presencia del dignatario en la Cumbre de los Pueblos, evento de movimientos sociales y fuerzas progresistas de América Latina, el Caribe y Europa que sesiona en paralelo a la III Cumbre UE-Celac.
La llegada del mandatario a uno de los auditorios de la Universidad Libre de Bruselas motivó una cálida bienvenida con consignas de apoyo a la mayor de las Antillas y de condena al bloqueo que le impone Estados Unidos.
En ese espacio de militancia a favor de las causas justas, Díaz-Canel recordó al líder histórico de la Revolución Cubana, Fidel Castro, y defendió el derecho del país caribeño a seguir su propio camino.
Manifestamos la convicción de que no bajaremos los brazos ni nos pondremos de rodillas para pedir perdón por defender el derecho a la diferencia, subrayó en el festival político-cultural que cerró la primera jornada de la Cumbre de los Pueblos.
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