Hoy los espirituanos vivimos orgullosos de nuestra tierra y, en medio de tantas vicisitudes, encontramos motivos para sonreír y no perder la esperanza de que un mundo mejor es posible.
El lente de la periodista Delia Proenza captó verdaderas estampas de una urbe detenida en el tiempo, donde la afabilidad de su gente es un tesoro que invita a recorrer las calles.
Escambray se reserva el derecho de la publicación de los comentarios. No se harán visibles aquellos que sean denigrantes, ofensivos, difamatorios, o atenten contra la dignidad de una persona o grupo social, así como los que no guarden relación con el tema en cuestión.