Cuando en el año 2003 quedó en funcionamiento el dique protector a Yaguajay muchas familias sintieron el alivio ante la amenaza y los daños de las inundaciones del río Máximo, que atraviesa la localidad.
La compleja inversión comprendió la construcción de un dique de protección que intercepta las aguas del Máximo antes de llegar a la ciudad y una porción de la cuenca del río Yaguajay y las conduce fuera del perímetro urbano, lo cual disminuye el peligro de inundaciones para los pobladores residentes en los Consejos populares de La Loma, Sansariq y Simón Bolívar.
No obstante, la madre naturaleza no creyó en el intelecto humano y devolvió con saña su fuerza en el año 2008, luego en el 2012 y posterior al paso de la tormenta subtropical Alberto, el 28 de mayo de 2018, cuando los pobladores de Yaguajay sintieron nuevamente las crecidas. Volverían a hacer de las suyas el 3 de junio del 2022.
Entonces emergieron criterios de toda índole que cuestionaron las condiciones de la obra protectora, pues su estado clamaba por un mantenimiento a casi 20 años de su puesta en marcha.
ACTUALIDAD A PIE DE OBRA
Con la llegada de la primavera muchos pobladores de Yaguajay viven pendiente de cada parte meteorológico mucho más cuando se anuncian intensas lluvias, el Máximo puede desbordarse a pesar de que para ello se requieren un diluvio, poco frecuentes en los últimos cuatro lustros, pero ni imposibles.
A pesar de las adversidades que enfrenta la economía nacional en el actual año, ya se trabaja en el mantenimiento del dique protector a Yaguajay, según declaró a Escambray Dixán Curbelo Obregón, director general del Empresa de Aprovechamiento Hidráulico de Sancti Spíritus. “Aunque esta obra funciona adecuadamente desde el punto de vista técnico-ingenieril, están previstos en los planes de mantenimiento constructivo trabajos de desbroce de vegetación, rectificación del canal de drenaje, conformación de taludes y desobstrucción de obras de fábrica, entre otras labores. El costo total de las operaciones a ejecutar asciende a 1 125 334.49 pesos. Con estas acciones se pretende llevar a esta infraestructura hidráulica a sus parámetros de diseño y alcanzar la categoría de certificada”, puntualizó.
Desde inicios del mes de mayo se labora de manera intermitente, con prioridad en las zonas húmedas para adelantar y ganar tiempo a la presencia de intensas lluvias que caracterizan la primavera, según Antonio Rodríguez Carmenante, especialista en Recursos Hidráulicos de la (EPARH). “Actualmente se acometen trabajos de limpieza con el empleo de equipos pesados en el puente sobre el río Urbaza, ubicado en la carretera a Mayajigua, uno de los puntos más importantes para la evacuación de las aguas.
“Esta es una de las zonas más difíciles —agrega—; sin embargo, hemos avanzado hasta un 60 por ciento de las acciones previstas a pesar de las limitaciones de combustible”.
Queda trecho por recorrer, pues son más de 6 kilómetros de canal, al decir del ingeniero Carlos Lizama Troyano, director de Ingeniería de la Empresa de Aprovechamiento Hidráulico, quien reconoce que a partir del puente de la carretera a Mayajigua comienza un pequeño corredor hasta su intercepción con el dique M-2, el cual recolecta los escurrimientos desde el Mausoleo a Camilo Cienfuegos y los conduce hasta el corredor Centeno, y de allí al mar. Esa zona también es objeto de limpieza para mejorar el drenaje”, apunta el especialista.
PERSPECTIVAS
A pesar del vía crucis del carburante, para los próximos días se espera el arribo de casi una decena a de equipos que aceleran el ritmo de los trabajos, de acuerdo con las declaraciones de Curbelo Obregón, quien reconoce “que ello favorecerá la limpieza de todo el canal y el traslado de los desechos, así como de materiales de construcción que complementan las acciones de mantenimiento en la cortina del dique hasta llevarlo a la cota del proyecto inicial¨
Aunque los especialistas no son magos ni adivinos, pues la naturaleza resulta impredecible, se impone la interrogante: ¿En qué medida la certificación de la obra aliviará las inundaciones en Yaguajay?
“Cuando concluya el mantenimiento quedarán restablecidos los parámetros técnicos que certifican la obra en correspondencia con su diseño original y cumplirá sus funciones de colectar y evacuar los volúmenes de agua procedente del lomerío. No obstante, fuera de la obra existen canales y cañadas en ambos puentes de la carretera a Meneses y Mayajigua, que ocasionan inundaciones, e incluso trabajamos en uno de ellos. También existe la intención, por parte del Gobierno local, de acometer algunas acciones de limpieza en el río Máximo, teniendo en cuenta la obstrucción del cauce de este afluente en algunas partes”, responde el director de la empresa.
Mientras continúan los trabajos en el dique protector de Yaguajay para devolver cierta tranquilidad a sus pobladores, más de una súplica clama por que la etapa primaveral no desborde el río Máximo, que por estos tiempos muestra seco su cauce en algunas partes y no deja de ser una zanja pestilente en otras, como resultado del vertimiento de aguas albañales y la indisciplina social, que favorece la acumulación de basura, escombros u otros desechos. Bien valen la pena algunas acciones en el afluente que atraviesa Yaguajay, pues la obstrucción de varios de sus puentes se convierte también en aliado de las inundaciones.
Es una excelente noticia que he podido ver con mis propios ojos gran obra bien pensada soy uno de los muchos pobladores que sufrían del desborde del río máximo, pero pienso que el río maximo está falta de una limpieza también