A pesar del bajo perfil mediático del campeonato, Edgar Zulueta ha escrito la noticia en el nacional juvenil. ¿Motivos? Lanzar dos juegos de cero hits-cero carreras y por su liderazgo de 96 ponches, que amenazan el récord de su coterráneo Luis Dany Morales.
Es, además, líder en lechadas con cuatro, en inning lanzados (55) y cuarto en PCL (0.51) —departamento que lidera su coequipero, Leonardo Gallardo— y tiene también balance de seis victorias y una derrota.
Su hazaña inundó las redes sociales. Más allá de habérselos propinado al mismo equipo —Las Tunas—, la proeza del muchacho de 17 años y 1.90 de estatura no cayó de fly. Pelotero es de cuna, integrante de una familia de deportistas, entre ellos sus primos Yasiel Santoya y Mario Zulueta, y su tía la yudoca Regla Leyén.
“Mi papá, que se llama igual que yo, me enseñó lo básico mientras jugábamos. Ya a los seis años entré al beisbolito 4 de Abril con los profesores Mayea y Rigoberto Rodríguez. Después me entrenaron Erick y David Pérez, hasta que con 13 años ingresé en la EIDE”.
Luego asistió a todos los campeonatos nacionales desde la categoría 13-14 años. “En todas lanzaba y era quinto bate y center field, pero tuve una pequeña lesión en el muslo derecho por un quiste y no estuve bien en una competencia nacional, entonces me pusieron a lanzar, me gustó y me incliné por eso. He tenido varios profesores que me han enseñado mucho”.
En la pasada campaña como juvenil figuró entre los seis que más victorias obtuvieron, pero lo de este año ha sido una explosión.
“Me preparé muy bien buscando un gran resultado, sobre todo con el profesor Osmani González, quien ha sido mi guía, mi luz. Él tiene mucha experiencia, ha sido como un padre, no solo para mí, y esta explosión que dices ha sido también gracias a todas las personas que me han apoyado”.
Afirman que el cero hits-cero carreras no se busca; ocurre. “No me pongo a pensar en eso, pues cuando va a salir sale, me concentro en trabajar y ayudar a mi equipo en mi rol de abridor. Cuando está sucediendo no me doy cuenta hasta avanzado el juego y han llegado los errores, y mis compañeros me lo dicen ya casi al final, pero sigo enfocado en el pitcheo. Dárselos al mismo equipo no me ha sido complicado, pero ninguno es fácil y a todos les lanzo igual, cuidándome de todos los peloteros, concentrándome para sacar el primer out de cada entrada que te da un alivio y es lo más importante en mi rol de abridor”.
Con los ponches, según él, sucede parecido. “A todo lanzador le gusta ponchar, en mi caso no es que me lo proponga, sino que trato de abrir arriba en el conteo, marcar strike para después poder usar mis mejores lanzamientos, así tienes el 80 por ciento de posibilidades para ponchar. Los ponches salen y lo mío es emplear los lanzamientos necesarios y tratar de caminar el partido para que el relevo pueda hacer bien su trabajo.
“En un colectivo de pitcheo siempre hay un líder; siempre me toca abrir el primer juego, soy como la luz del resto de los lanzadores, pues cuando termino les digo a los otros pitchers lo que le “duele” a cada bateador; los muchachos me piden consejos y eso me hace sentir más fuerte”.
Edgar Zulueta tiene muchos atributos, según manifiesta su profesor Osmani González. “Tira 88-89 millas y algunos lances de 90 y más, tiene buena slider, buena curva, buen cambio y control. El splitter lo tira perfecto, se lo mando a lanzar ante un bateador que se le haga difícil, porque es muy joven. A él todo lo que le enseñas lo aprende rápido, domina los lances, tiene un gran temperamento, da una base por bolas y no se altera, se autorreleva, es como un máster al pitchear”.
Su talento fue “escauteado” por los japoneses que lo verán otra vez en abril. Mas, lo inmediato no es solo romper el récord de ponches, reto difícil ya que le quedan solo cuatro salidas a su elenco y está clasificado para la final con balance de 21 victorias y tres derrotas.
“La clasificación y lograrla como primeros de grupo era el primer objetivo y ya se cumplió. Ahora si se efectúa la final vamos con todo a alcanzar una medalla, específicamente la de oro, para la escuela y la provincia”.
Va ser un buen lanzador no creo que llegue a las 98 millas lo que se necesitan para ser un crack pero a lo mejor 93 milas si mares com 16 años tiraba casi 98 millas, y si velocidad en béisbol no vale, no obstante creo que puede llegar a una liga de invierno ojalá me equivoque amo la pelota de mi provincia s.s
Otro próximo desertor del baseball revolucionario y por motivos políticos
Otro màs q irà a emigrar. Y seguramente ni x polìtica. Sino para codearse con los grandes.