Por la cantidad de medallas y por la dimensión cualitativa de varias actuaciones, el desempeño de los espirituanos en los XXIV Juegos Centroamericanos de San Salvador está marcado por la eficiencia.
A horas del cierre, el medallero exhibía a 15 de los 26 deportistas yayaberos que definitivamente asistieron con al menos una medalla, lo cual habla a favor del talento y la calidad de estos a nivel regional, con destaque para varias de las figuras noveles del territorio.
Aunque no pudieron reeditar el título de las anteriores versiones regionales, como muy meritoria puede leerse la medalla de plata de las integrantes del Cuba de hockey sobre césped Yuraima Vera, Meily Cots y Cheila Darias, pues su equipo cedió en la final en tanda de penales.
Una grata noticia regaló el debutante Javier Alejandro Vega con su medalla de bronce como parte del equipo y su quinto puesto a nivel individual.
La contribución por deportes fue variada; remos: Milena Venegas (un oro y tres platas), natación: Lorena González (dos oros), tiro deportivo: Lisbet Hernández (oro y bronce), gimnasia artística: Diosger Escobar (oro y plata) y José Carlos Escandón (plata), voleibol: Osniel Melgarejo (oro), béisbol: Yunior Ibarra y Miguel Neira (plata) y boxeo: Jorge Cuéllar (plata).
Además de la disputa por las medallas en las disciplinas que cierran el calendario, la cita de San Salvador enseñaba una porfía interesante. Definido el reinado de los Juegos a favor de México con un inobjetable dominio en el medallero, Colombia y Cuba mantenían una dura lucha por el segundo puesto.
Los antillanos fueron a la cita con la mira puesta en defender el segundo lugar alcanzado en Barranquilla hace cinco años, pero se tropezaron con un crecimiento inusitado de los cafeteros, con claro dominio en varias disciplinas, muchas de las cuales reparten gran número de medallas.
De otra parte, naciones como Puerto Rico llegaron en mejores condiciones a un evento que, si bien no fue pródigo en marcas de relieve, enseñó más paridad entre los países.
No puede desestimarse tampoco el hecho de que no todos los deportes alcanzaron lo que de ellos se esperaba, como el boxeo del que tanto se ha hablado, en contraposición con la lucha, que escribió su actuación con letras mayúsculas, similar a lo del judo, para solo hablar de los deportes de combate.
San Salvador cierra sus luces y Santiago de Chile calienta las suyas para lo que será otro reto para Cuba, esta vez en el concierto panamericano, que, sin duda, es mucho más exigente.
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