La Empresa de Construcción y Montaje Sancti Spíritus, tras años adversos y deudas con los planes, termina el 2022, según estimados, con un cumplimiento de lo previsto para ejecutar en valores, aun cuando continúa el impasse en varios programas por causas que van desde las limitaciones del combustible y la situación energética del país, hasta la escasez de recursos que provoca el recrudecimiento del bloqueo.
Según detalles ofrecidos por Humberto Valdés Escamilla, especialista principal de balance constructivo en la entidad, este año se pronostica llegar a los más de 265 millones de pesos planificados para la etapa, ya que, si bien el primer semestre estuvo marcado por una deprimida producción, a partir del mes de agosto mejoró en alguna medida la asignación de combustible y comenzó una estabilidad y recuperación en los niveles constructivos, por lo cual la empresa cierra el año con utilidades.
El directivo explicó que el peso de las inversiones se sostiene, sobre todo, en los 93 millones de pesos, de 30 que estaban planificados para ejecutar en el hotel Meliá Trinidad Playa, el primero operado en la provincia por la cadena española Meliá Hotels International, instalación con categoría 4 Estrellas, que una vez concluida (su terminación está prevista para el primer semestre del 2023) contará con 401 habitaciones.
De igual modo, apuntó Escamilla, se dio seguimiento y prioridad al programa de la Vivienda y, aunque no se cumplió con lo pactado por las imitaciones de combustible, la entrega de áridos por parte de la industria, así como el déficit de cemento, acero y muebles sanitarios, se entregaron 72 inmuebles, se dio un impulso a las que se levantan en La Habana, al tiempo que se continúa con la alternativa de adaptación de locales en la comunidad de Palma y La Sierrita en la capital provincial, en Guayos, Cabaiguán y en Camaján, municipio de Yaguajay, lugares donde algunos de esos inmuebles ya favorecen a pobladores, muchos de ellos afectados por eventos climatológicos y núcleos en situación de vulnerabilidad.
No se pueden pasar por alto los trabajos en el hospital de Trinidad, fundamentalmente la Sala de Hemodiálisis, actualmente a un 80 por ciento de ejecución, donde entre los principales objetos de obra se acometió la fundición de 300 metros cuadrados de cubierta.
Muy diferente resulta la situación de la Rehabilitación Integral del Sistema de Abasto de Agua y tratamiento de residuales de Trinidad, que tiene como objetivo beneficiar a más 80 600 pobladores de la sureña ciudad y de asentamientos que hoy no reciben el líquido. Allí se ha trabajado, pero sin cumplir lo programado por falta de recursos como tuberías y accesorios.
A ello se suma la escasez de asfalto. La producción de mezcla asfáltica, precisó Valdés Escamilla, estuvo sumamente deprimida por la disminución de portadores energéticos y áridos, de modo que el plan de más de 35 000 toneladas, solo se pudo colocar un 7 por ciento de lo convenido.
Escambray se reserva el derecho de la publicación de los comentarios. No se harán visibles aquellos que sean denigrantes, ofensivos, difamatorios, o atenten contra la dignidad de una persona o grupo social, así como los que no guarden relación con el tema en cuestión.