Regresó. Como lo hacen siempre los hijos a casa: seguro de los abrazos, complicidades, respeto mutuo, cariño…
Raúl Paz ya forma parte de Sancti Spíritus porque aquí siempre encuentra a públicos sinceros que acompañan cada una de sus canciones desde el más íntimo de los encuentros.
La Casa de la Guayabera “su escenario preferido”, como piropeó durante el concierto de más de una hora de duración volvió a ser testigo de un suceso en el que afloró todo tipo de sentimientos y hasta los más hieráticos pies se dejaron influenciar por los acordes del también autor del libro Escribir sin memoria.
No faltaron sus temas de siempre Me enamoré, Mulata, Tú y yo, Gente Algunos de los que han acompañado a todo un país por ser el artífice de las bandas sonoras de varias de las telenovelas cubanas de los últimos años.
Este encuentro en una de las márgenes del río Yayabo fue prácticamente un recorrido a grandes trazos por las producciones musicales de quien además ostenta la condición de Embajador de Buena Voluntad del Fondo de las Naciones Unidas. Cada canción rememoró que su carrera ha sido en ascenso siempre con un denominador común: la sinceridad y autenticidad en sus letras.
Y ante la insistencia del auditorio, la noche culminó al ritmo de ese Carnaval, tan propio de Raúl Paz y los músicos que le acompañan en su recorrido por la vida en la que no depone las armas para cronicar múltiples experiencias, sensaciones, sentimientos…
Demasiados motivos para ser de este regreso un suceso imborrable. Y es que, en cada retorno de este hijo de la tierra pinareña de San Luis a Sancti Spíritus, sin dudas, estrecha nexos con quienes siempre lo esperan con los brazos abiertos.
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