El paso de más de ocho décadas por su cuerpo pareciera que no pesase para Hilario Carlos Álvarez Cobo, quien en cada elección hasta que tenga vida —según dice— caminará hasta el colegio electoral No. 2, de la circunscripción 54, en Cabaiguán.
Ha ido de la mano de Marta Victoria Pontigo Fernández, su esposa y compañera de mil batallas desde que antes del triunfo revolucionario se enrolaran juntos, también, para liberar a Cuba.
“Nosotros fuimos jóvenes rebeldes, comunistas, militantes y estamos dispuestos a lo que sea por la Revolución. Hoy votamos por la continuidad”, asegura Hilario.
Y para rematar tal entereza añade Marta, quien a sus 75 años no quiere ni recordar las elecciones en los tiempos prerrevolucionarios: “Lo que sea por la Revolución, dar la vida si la tenemos que dar. Porque nosotros vivimos el gobierno de Batista, no queremos ni que nos mienten aquello, jamás en la vida virar a eso. Fidel vino a Cuba a salvarnos la vida a todos”.
Hilario y Marta han ejercido su derecho al voto, como podrán hacerlo más de 47 200 cabaiguanenses en los 141 colegios habilitados en todo el municipio para la elección de los diputados a la Asamblea Nacional del Poder Popular.
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