Las elecciones nacionales son, sin dudas, el proceso político más importante que vivirán los cubanos en medio de la crisis a nivel mundial, las dificultades internas y el recrudecimiento de un bloqueo que ya dura más de seis décadas.
Los espirituanos están convocados a las urnas para elegir el próximo 26 de marzo a los 20 diputados que representarán a la provincia en la Asamblea Nacional del Poder Popular en esta X Legislatura, que deberá parecerse más a su pueblo en la misma medida que consiga movilizar a los cubanos, sea capaz de desenredar trabas al desarrollo del país y promueva todo aquello que favorezca el bienestar de la gente.
De cara a la votación, Neisa Muro Ríos, presidenta del Consejo Electoral en Sancti Spíritus, ofrece a Escambray sus consideraciones acerca de los preparativos para unas elecciones que, según ella, parten de una serie de procesos de participación popular que incluyó las propuestas de los candidatos de las organizaciones de masas la labor de las comisiones de candidatura, la participación del pueblo que escogió a los delegados y, finalmente, la nominación de los futuros candidatos a diputados por parte de estos representantes de base, hasta llegar al momento importante que los legitimará el día 26: el voto directo y secreto de los electores.
“Se trabajó en el completamiento de las más de 6 400 autoridades electorales que participan en el proceso, en especial los voluntarios, la capacitación a supervisores, colaboradores y especialistas, así como la supervisión a los municipios, junto al adiestramiento de los grupos de procesamiento de la información, ya que de la preparación de estos últimos depende la agilidad y la calidad en el flujo de datos.
Igualmente, hasta el 6 de marzo se actualizaron las listas de electores, un documento público que se exhibió en alrededor de 1 000 sitios de toda la provincia y que hasta este momento tienen registrados más de 350 000 ciudadanos. Desde esa fecha no se puede hacer ninguna otra modificación hasta el propio día de las elecciones”.
Es esta una votación muy diferente a la anterior del 27 de noviembre. Ahora, ¿quiénes tienen derecho a ejercer el voto?
Votar constituye un derecho inviolable de todos los electores. Pueden hacerlo los ciudadanos cubanos con 16 años cumplidos, con residencia efectiva en el país por un período no menor de dos años antes de las elecciones y que no estén inhabilitados judicialmente.
A diferencia de las elecciones municipales, aunque el elector debe votar por su lugar de residencia, de no ser posible, puede hacerlo desde el colegio más cercano a donde se encuentre; allí se le incluirá para que haga uso de ese derecho democrático.
En tal sentido, hemos habilitado tres colegios especiales: en el Hospital General Provincial Camilo Cienfuegos, en el Hospital Pediátrico José Martí Pérez y en la Terminal de Ómnibus Nacionales, de modo que las personas que estén ingresadas en los centros asistenciales y sus acompañantes puedan votar, así como quienes estén de paso por el territorio o viajen hacia otros y no va a llegar a tiempo a sus provincias de origen.
También resulta distinta la forma de ejercer el voto por el número de candidatos, ¿cómo se realiza en esta ocasión?
En las elecciones municipales había que votar por una sola persona en cada circunscripción. Ahora se establecen los distritos, en este caso solo en el municipio de Sancti Spíritus, que tiene más de 100 000 habitantes y son cinco los candidatos. Por ejemplo, en el Distrito No. 1, que abarca la zona norte, habrá tres nominados y dos por el otro, que abarca la zona sur. En el resto de los municipios hay dos candidatos, salvo en Trinidad, que tiene tres.
El día 26 de marzo, según la Ley Electoral, cada elector podrá votar por tantos candidatos como aparezcan relacionados en la boleta marcando con una X dentro del cuadro situado a la derecha del nombre y apellidos del candidato, o por todos dibujando una X dentro del círculo a la izquierda de la boleta.
Se declara electo como diputado el candidato que obtenga más de la mitad de los votos válidos emitidos y se proclama elegido en cada municipio, una vez que se culmine la validación de su elección tras un escrutinio que es público.
¿Por qué y quiénes votamos el próximo día 26 de marzo?
En esa jornada los cubanos vamos a elegir a los representantes populares en el ámbito nacional para los próximos cinco años, como diputados que pasarán a integrar la Asamblea Nacional del Poder Popular, el órgano supremo de poder del Estado. Atribuirles esta condición genera una serie de derechos y deberes para el representante, pero también para los electores, que podrán demandar de ellos respuestas ante las insatisfacciones de la población, gestión en la solución de las problemáticas sociales y a su vez tendrán el deber de complementar la actuación representativa del diputado con su participación directa la erradicación de los problemas.
Esta elección de diputados es también la selección de potenciales integrantes de la dirección de Parlamento (presidente, vicepresidente y secretario), del Consejo de Estado, de la Presidencia y Vicepresidencia de la República, y en cada escaño estará sentado el pueblo, todos en condición de iguales: obreros, campesinos, científicos, estudiantes, veteranos y jóvenes, intelectuales y militares, porque, cada quien tiene derecho y porque así es nuestra democracia, la misma que hace más de seis décadas apuesta por una Cuba mejor y posible.
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