“Yo soy oficial de la reserva de tropas regulares de las Fuerzas Armadas Revolucionarias (FAR), me desempeño como jefe de intendencia de un Batallón, de una de las Brigadas de Infantería Ligera de Montaña que participan en el Ejercicio táctico operativo Moncada-Ejército 2023, en el territorio de la Región Militar Sancti Spíritus”.
Con esta carta de presentación, bajo un espeso monte del macizo montañoso de Guamuhaya, iniciamos un ameno diálogo con el teniente de la reserva Dainiel Santander Ponce.
¿A qué se dedica usted en la vida civil?
Me desempeño como especialista principal en el departamento de ingeniería de la Dirección Provincial de Recursos Hidráulicos de Sancti Spíritus.
¿De dónde surge su inclinación por la vida militar?
Ingresé como alumno en la Escuela Militar Camilo Cienfuegos, en el año 1998, pero por problemas de enfermedad no pude concluir los estudios y me incorporé a la vida civil. Al ver frustrada mi vocación, realicé los estudios superiores en la universidad. Luego, cuando fui llamado para el Servicio Militar Activo, me destinaron a una Gran Unidad del Ejército Central, en la provincia de Matanzas.
Y desde el momento en que concluí el servicio militar, me asignaron a esta Brigada de Infantería Ligera de Montaña, como reservista. Todos los integrantes del mando de los batallones de nuestra brigada, incluida la jefatura, somos oficiales que hemos estado en las tropas regulares o hemos sido preparados para nuestros cargos. Esa es una gran fortaleza de nuestra brigada, porque la estabilidad en los cargos y nuestro dominio del arte militar y de la táctica favorecen la preparación anual que le impartimos a la tropa.
Todos los años realizamos un periodo de preparación con entrenamientos muy fuertes, largas caminatas, exploramos y estudiamos el terreno que nos toca defender, palmo a palmo, sabemos de antemano los posibles itinerarios que emplearían nuestros enemigos y preparamos el teatro de operaciones militares con esa perspectiva. Esas son ventajas que tenemos a nuestro favor y la mayor de todas es que nos preparamos conscientemente para defender nuestra Patria de agresores que no vendrían a traernos caramelos, porque no faltan las personas ilusas que en las redes sociales piden intervenciones humanitarias para nuestro país.
¿Qué representa el ejercicio para su Gran Unidad y para su misión personal en específico?
Nuestra preparación anual en esta ocasión coincide con la realización de este ejercicio, el cual pone a prueba las acciones que nosotros realizamos a diario en nuestra preparación, en los entrenamientos. Las actividades prácticas planificadas ayudan a cohesionar el mando y nuestras tropas para actuar en cooperación con las demás armas, en correspondencia con la concepción de la guerra de todo el pueblo que sustenta la doctrina militar cubana.
La misión mía como miembro de la Plana Mayor es garantizar la logística, que permita a nuestra pequeña unidad alcanzar la plena disposición combativa en cuestión de horas y estar lista para el cumplimiento de las misiones combativas que se le asignen.
De acuerdo con la tarea táctica de este ejercicio en el que nos encontramos inmersos, estaríamos en la segunda fase de la etapa de crisis caracterizada por la guerra no convencional, a la que en realidad el gobierno norteamericano nos tiene sometidos, con el reforzamiento del bloqueo económico, comercial y financiero que estrangula la economía de nuestro país a diario. Nosotros nos entrenamos para enfrentar pequeñas acciones enemigas en el interior del macizo montañoso de Guamuhaya, y para responder también a una agresión armada en gran escala a nuestra Patria, en la que nos tocaría defender estas montañas, que son parte de nuestra propia casa.
La preparación intensa a la que han sido sometidas las tropas y el mando ha quedado demostrada en los episodios y acciones combativas que han sido presenciadas por el alto mando de nuestras Fuerzas Armadas Revolucionarias, acciones que han alcanzado un gran realismo, porque al ser un ejercicio de varios grados, parte de las mismas tropas han actuado en el rol del enemigo, y el entusiasmo de los combatientes, su entrega, ha hecho que todo salga bien, que la apreciación por las jefaturas del Estado Mayor General y de nuestro Ejército Central haya sido favorable. Pero también hemos acogido con mucha seriedad las recomendaciones que se nos han hecho para mejorar aún más nuestra preparación.
Hemos participado con nuestra Gran Unidad en varios ejercicios táctico operativos como el Moncada, y estratégicos como el Bastión, y los miembros del mando hemos tenido estabilidad por más de una década, preparándonos todos los años, tanto las fuerzas permanentes como de la reserva de tropas regulares de las FAR. Si algún día agreden a nuestro país, aquí estaremos para defender la Patria de todos los cubanos que se sientan patriotas.
En nuestras filas hay oficiales de rangos mayores, con profundos conocimientos, académicos incluso. Estudiamos las experiencias de las más recientes agresiones imperialistas a terceros países y las tenemos en cuenta y nos preparamos para todas las variantes empleadas por nuestros enemigos históricos hasta hoy y para las que puedan imaginar. Tenga por seguro que en Cuba no habrá sorpresas.
Escambray se reserva el derecho de la publicación de los comentarios. No se harán visibles aquellos que sean denigrantes, ofensivos, difamatorios, o atenten contra la dignidad de una persona o grupo social, así como los que no guarden relación con el tema en cuestión.