Cuando los espirituanos se planifican unos días de asueto durante los meses de verano, siempre pensamos en Trinidad.
En la tercera villa cubana el vacacionista encuentra de todo: hermosas playas, ríos caudalosos, disímiles de lugares para visitar en el Centro Histórico de la ciudad patrimonial, además de otras opciones que incluyen visitas al Valle de los Ingenios o ascender a Topes de Collantes, con excelentes condiciones climáticas, un alto nivel de endemismo y una rica y variada flora y fauna.
A este encanto natural se suman la península de Ancón y los cayos adyacentes que posibilitan el disfrute del turismo de playa y de actividades náuticas.
Estos atractivos se han convertido en puntos de referencia para refrescar las altas temperaturas en los meses de verano.
Trinidad cuenta con un centro histórico urbano declarado en 1988 por la Unesco Patrimonio Cultural de la Humanidad.
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