En Trinidad el sedentarismo no tiene cabida (+fotos)

Sin que sea una tacita de oro y le queden espacios y gente por conquistar, el deporte trinitario se las ha ingeniado para mantener a sus coterráneos activos y sumar cada vez más adeptos a la práctica del ejercicio físico, aun en medio de un escenario donde no siempre sobran horas que quitarle al ajetreo cotidiano.

 Lo hace sin todas las instalaciones que requiere y sin los implementos idóneos para asumirlo. Así registró en el 2022 un trabajo integral sobresaliente que se concretó en varias direcciones e irradió fuera de sus fronteras, con siete deportes que lograron primeros lugares a nivel provincial, seis segundos y cinco terceros.

Los trinitarios festejaron con orgullo las nueve medallas internacionales conquistadas por sus deportistas. También el hecho de que seis de sus atletas engrosaran la lista de los más destacados del año en Sancti Spíritus, además de los mejores profesores de Educación Física y de la actividad física. Con su guerrilla del lomerío logró el primer lugar en los Juegos de Montaña y, para redondear, su equipo se llevó el banderín en el Campeonato Provincial de Béisbol.

Todo ello, más la masividad lograda en la mayoría de los proyectos y programas, validaron la entrega a la Dirección Municipal de Deportes de la réplica de la Torre Manaca Iznaga, máximo símbolo de la Asamblea Municipal del Poder Popular.

Aunque reconoce que el colectivo es la clave de los resultados, Miguel Ortega Naranjo, su director, cataliza todo ese accionar, un criterio avalado con la entrega por parte de la Dirección Provincial de Deportes de un reconocimiento por su “meritorio trabajo, entrega, dedicación y ejemplaridad”.

“Hemos logrado que cerca del 47 por ciento (31 569) de los más de 77 000 habitantes que tiene el municipio sean practicantes sistemáticos, la mayor parte de ellos en la zona urbana, ese es un porcentaje de efectividad alto y explica los saldos que hemos logrado en deportes como patinaje, judo, boxeo, gimnasia artística, baloncesto, béisbol, atletismo y kárate”.

Enamorar a los trinitarios en un municipio donde escasean las instalaciones resulta una tarea compleja. “Es cierto que solo contamos con 28 centros propios y solo la mitad en buen estado, incluso los que están evaluados de mal son los gimnasios biosaludables que suelen atraer mucha gente, pero sucede que usamos todas las áreas pertenecientes al sector educacional y en muchos lugares se practica en terrenos improvisados que la misma población prepara. Imagínate que, por ejemplo, en el Plan Turquino solo está inscrito como nuestro el estadio de Condado y en esa zona es mucho el deporte y la recreación que se practican, pues allí contabilizamos unas 4 820 personas incorporadas gracias al aporte de 34 profesores integrales.  En la ciudad casi todo radica en el estadio: lucha, boxeo, gimnástica, kárate…”.

Uno de los competidores fuertes ha sido el turismo, mucho más ahora de tanto éxodo interno y externo. Mantener en tales circunstancias la fuerza técnica es un reto bastante complicado: “Hemos logrado mantener mucha estabilidad en la fuerza técnica del deporte, cerca del 90 por ciento de los profesores de actividades deportivas se mantienen trabajando con nosotros y eso es una ventaja. Hace alrededor de cinco años, al igual que en todo el país, tuvimos un éxodo grande, unos para el sector no estatal y otros para el turismo, pero no fue el caso de nuestros entrenadores; de hecho, de 333 trabajadores, 249 son docentes, o sea, que están frente a alumnos y sobre todo con muchas ganas de hacer”.

De tal suerte, la más beneficiada es la base, donde se generan muchos eventos propios. “Es fundamental el trabajo desde abajo, esa mezcla de una buena Educación Física en las escuelas con una sobresaliente masividad del deporte en las áreas nos ha permitido el desarrollo y organizar muchos eventos propios, tanto en la ciudad como en las zonas rurales. Podemos mencionar las copas de béisbol, de fútbol, de patinaje, de atletismo; todos los fines de semana realizamos topes amistosos entre los combinados del campo y la ciudad en disciplinas como el boxeo. Al crear ese movimiento de copas interbarrios, en las comunidades rurales involucramos a personas que no son practicantes sistemáticas en las áreas, sino que son de otros sectores poblacionales”.

¿Cómo inventar implementos?

“Una de las fortalezas que hemos tenido, independientemente del turismo, es que los entrenadores dentro del programa de trabajo han sistematizado el deporte con la familia y logran que los padres se involucren, los profesores también crean algunos medios y eso se ve sobre todo en el atletismo, hay deportes como el patinaje en el que más del 90 por ciento lo aportan los padres; por eso, después que hacía como cinco años que esa disciplina no se practicaba acá, hoy ha cogido tremenda fuerza y ya es insignia, no tenemos pista pero lo hacemos en la Plaza Cultural”.

Para multiplicar y visibilizar, nada como las redes sociales. Y en eso los trinitarios resultan expertos y convierten en noticia todo cuanto hacen. “Tenemos la página Deportes Trinidad, que a su vez publica en Yayabo Deportivo, la cual nos ha permitido, además de todo lo que tiene que ver con la comunicación social, usarla como propaganda a fin de que despierte el interés en quienes aún no practican deporte, para que vean lo que hacemos y se sumen”.

Si algo distingue a los trinitarios es el maratón Liberación de Trinidad, competencia que sigue llenando la ciudad las noches del 27 de diciembre. “Nos enorgullece que sea el único evento nocturno que se mantiene en Cuba, incluso en medio de la covid lo logramos hacer, no con participación nacional, sino con los propios trinitarios que han sido capaces de mantener esa tradición, es como una fiesta municipal”.

Con 10 años al frente del Inder, al máster en Actividad Física Comunitaria, le sobra tensión: “Es en un estrés constante y también sacrificio, pero todo lo que se ha logrado ha sido gracias a la cohesión y la unidad en el colectivo, no es Miguelito, es un grupo de trabajadores, de metodólogos, de profesores, de directores de combinados…”.