El Hogar Materno de Trinidad regresó a su sede original. Lo que en principio se concibió como una reparación de la cubierta, posibilitó la reconstrucción total del inmueble, que muestra ahora una acogedora imagen y condiciones óptimas para la atención a las embarazadas con criterio de ingreso en la institución.
La Oficina del Conservador de la Ciudad y el Valle de los Ingenios asumió el grueso de la rehabilitación, al ejecutar casi un millón y medio de pesos en la recuperación de toda la carpintería con la participación de formas de gestión no estatal, precisó el doctor Luis Sáez, director de Salud Pública en el municipio.
La propia fuente agregó que fuerzas del sector asumieron el resto de las labores, las cuales abarcaron además la reconstrucción de la cocina, los dos baños, la intervención en las redes eléctrica e hidro-sanitarias y el remozamiento del patio de este edificio de puntal alto y valores patrimoniales, muy bien situado en la céntrica calle Antonio Maceo (Gutiérrez).
“En menos de un año concluyó esta intervención integral, valorada en poco más de 2 millones de pesos y que devuelve la vitalidad a la instalación médica, considerada uno de los puntales del Programa Materno Infantil (PAMI) en este territorio”, detalló el directivo.
A ello se sumó la colaboración de otras entidades como la Casa de Cultura Julio Cueva Díaz, que entregó obras de artistas de la plástica para la ambientación de los espacios, el Hotel Iberostar Heritage Grand Trinidad y la Delegación Provincial del Ministerio del Turismo con el aporte de productos de limpieza y desinfección, entre otros organismos.
Más confort y mayor funcionalidad resultaron de esta inversión, de acuerdo con la doctora Irlenis Acosta Dalmau, al frente del hogar trinitario, al explicar sobre algunos cambios en algunos de los locales. “Al recuperar locales se pudo ampliar la consulta médica que era muy pequeña, además del comedor, ahora mucho más amplio. Contamos en estos momentos con una dotación de 25 camas y espacios suficientes para que las gestantes se sientan como en su propia casa”, agregó.
Al reducir los riegos de morbilidad y mortalidad, los hogares maternos constituyen un eslabón fundamental de la Atención Primaria de Salud, aspecto que destaca la doctora Madelaine Fernández García, asesora del PAMI en Trinidad, al evaluar de favorable el impacto de las mejoras de la instalación, pues las pacientes se sienten a gusto y, al tener una larga estadía, el cuidado por parte del personal médico y de enfermería a las embarazadas con riesgos asociados a la gestación resulta más integral.
La funcionaria comentó a Escambray que los indicadores positivos del programa en el municipio se deben en gran medida al esfuerzo desplegado por médicos y especialistas en los diferentes niveles; pero en el caso del Hogar Materno resulta fundamental la atención diferenciada a pacientes desnutridas, adolescentes y con riesgo de prematuridad, quienes reciben además dietas reforzadas, entre otros cuidados para asegurar el bienestar de la madre y el bebé.
Durante los 10 meses transcurridos en la reconstrucción del inmueble, las pacientes permanecieron en una de las salas del hospital de Trinidad, donde se crearon las condiciones para su estancia en el segundo nivel, sin afectar los servicios del centro asistencial.
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