Desde hace algunos días y de manera parcial comenzó la producción de almohadillas sanitarias en la fábrica de Sancti Spíritus que se encarga de abastecer a siete provincias, desde Matanzas hasta Las Tunas.
Tras varios meses de interrupciones, debido a dificultades con la entrada de materias primas procedentes de la importación, el reinicio de las producciones en la planta se comporta de manera escalonada, en dependencia del arribo de los insumos que se demandan para asegurar el surtido.
En declaraciones a Escambray Ángel Pozo González, director de la Unidad Empresarial de Base Mathisa Sancti Spíritus, dijo que desde el 14 de agosto reanudaron parte de las operaciones, tras la entrada de algunos niveles de polietileno, una de los materiales empleados en la elaboración de las íntimas, pero el 28 del propio mes se paralizó nuevamente la línea en espera de la entrada del papel nogode, el cual debe arribar a la industria en próximas horas.
El director explicó, además, que en los días trabajados de agosto lograron ejecutar 208 000 paquetes de almohadillas sanitarias, las cuales serán distribuidas en la provincia de Sancti Spíritus, a través de Empresa Comercializadora de Medicamentos.
Pozo González aclaró que resulta imposible recuperar el atraso productivo de Mathisa, debido a las limitaciones con los materiales que se emplean en la fabricación de las almohadillas y aclaró que en cambio se enfrascarán en ejecutar el presupuesto aprobado para lo que resta de año, el cual equivale a unos 3 millones de paquetes divididos entre las tres industrias de este tipo del país.
Por último, señaló que de comportarse las entradas de materias primas como se ha previsto, en septiembre deben acercarse a los 800 000 paquetes de almohadillas producidos, los cuales las asumirán con un solo turno de labor, pues las cantidades de materiales destinados no requieren incrementar fuerza de trabajo.
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