Fábrica de Siguaney reinicia producción de cemento gris

A pesar de las inestabilidades que puedan provocar el déficit energético que atraviesa el país, la Empresa de Cemento Siguaney reinició la producción de cemento gris después de una parada tecnológica dirigida a sustituir piezas y accesorios.

De acuerdo con el ingeniero Saúl Rodríguez Pérez, director técnico de la empresa, terminadas las significativas “campañas” de cemento blanco y gris, primero hubo una parada por falta de diésel, solo que a la hora de retomarlas la carencia de insumos para los mantenimientos obligó a buscar alternativas para arrancar una vez más la planta del gris y remplazar piezas de una línea para la otra.

Aunque muy lejos de los niveles de producción tradicionales, acotó Saúl, hasta la fecha de las 50 000 toneladas planificadas para el año en curso (46 000 de gris y 4 000 de blanco), en la industria taguasquense se han fabricado  32  300 toneladas, de ellas 31 000 de material gris, un producto deficitario e imprescindible en las inversiones que se ejecutan en el territorio y que tiene como principales destinos las obras del Micons, la construcción de viviendas, el Turismo y en menor medida la venta a la población en los establecimientos de Comercio.

El especialista explicó además que, tecnológicamente, la entidad tiene hoy capacidad para responder a esos planes productivos y al igual que la industria del Mariel y Cienfuegos conserva activos sus hornos.

Al mismo tiempo, agregó, tratan de insertarse de otras maneras en el mercado nacional, para lo cual se han hecho encadenamientos con las nuevas formas de gestión y, junto a la mipyme Rioca, se instaló en la fábrica una máquina con tecnología de primer mundo que ya empezó a producir bloques, ladrillos, celosías y adocretos, entre otros insumos, con destino a las unidades de Comercio y también para la venta directa a empresas y particulares, a lo cual se suma otra organización de ese tipo que se dedica a la elaboración de materiales de la construcción.