La fábrica de cerveza y malta artesanal Factoría Santa Ana incorpora en su objeto social la distribución de bebestibles a otros establecimientos de la Sucursal Extrahotelera Palmares en Sancti Spíritus. Con una producción de 800 litros mensuales y un consumo promedio de 200, la producción de la minindustria supera con creces la demanda de las bebidas artesanales en la institución.
El director de Palmares en la provincia, Fredy Rendueles Ramos, explicó que este nuevo permiso por el cual esperaba desde hacía más de un año, le otorga la posibilidad de comercializar los productos que genera la fábrica en otras unidades de su empresa.
“No podíamos vender líquidos fuera de la propia Santa Ana. Ahora expendemos en El Marino, aquí en Trinidad, y en La Vallita, en la cabecera provincial”.
Por el momento las ventas se limitan a dos establecimientos dentro del territorio yayabero. Rendueles Ramos afirmó que en la medida en que adquiera los dispensadores necesarios podrá exportar bebidas a las 42 instituciones que conforman la sucursal espirituana de Palmares.
“Nuestra producción es tal que hubo un año en el que tuvimos que hacer dos y tres cocimientos semanales porque la Fábrica de Cerveza de Varadero se quedó sin materia prima”, refirió el directivo”.
“Nuestro problema no es siquiera la materia prima, que proviene de Austria. Recibimos cinco tipos de cebada malteada y con distintas formulaciones producimos los tres tipos de cerveza y la malta en cantidades suficientes para vender, si las gestionamos bien, un año entero”, confirmó el máster en Biotecnología Industrial, José Alberto de la Fe Isaac, quien ejerce como químico de la factoría.
A pesar del incremento de los precios de los proveedores, la Factoría Santa Ana sobrecumplió el plan de ingresos del año pasado en más de 4 millones de pesos y acabó con igual cantidad en utilidades, lo que la posiciona como uno de los centros modelos del polo turístico.
Esta miniproductora, al tiempo que se vuelve uno de los grandes atractivos de Trinidad para el turismo nacional y foráneo, combina las ofertas de malta y cerveza clara, oscura y negra con comestibles y precios razonables.
“Somos una fábrica de cerveza, pero, curiosamente, este producto solo representa el 30 por ciento de nuestros ingresos. Aquí las pizzas son las grandes estrellas de la función”, confesó el jefe del Complejo Factoría Santa Ana, William Martínez Jovera.
Sería una buena opción, ya q todo esta escaso y con precios astronómicos, también quería decir q he pasado varias veces por la Vallita y jamás he visto eso, gracias
Esperemos por el producto de calidad, pero la incognita… los precios, seran precios cosmicos tan distantes que los ingresos del cubano trabajador pueda acceder a tan ofertado producto.-
Para completar el trabajo, el periodista podia haber informado de precios, eso es importante para que el lector sepa si la considera una opcion o la recuerda como propaganda comercial.
Inconcebible que hayan tenido que esperar mas de doce meses para comercializar un producto que forma parte de nuestra cultura como nacion. Enhorabuena a la Santa Ana y su perseverancia.
Un buen punto para beber malta sería el café del boulevard. Ya tiene sus sillas y todo, aparte de que ya dan el servicio gastronómico según las posibilidades…
Ese creo que es una gran deuda en la cabecera provincial. Que no todo debería ser cerveza,ni tampoco vender para llevar…. Simplemente un lugar donde se pueda beber malta. ¿ Y ni los particulares tienen dispensadores de esos??? Sigan el hilo de la noticia con trabajos posteriores….