Gallos terminan el primer tercio de la serie en zona de clasificación

De la apretazón que exhibe la tabla de posiciones, los Gallos han salido bastante bien librados cuando, en un santiamén, gracias también a su calendario atropellado, la Serie Nacional de Béisbol consumió su primer tercio.

Sí, porque mantenerse en el pelotón de los primeros ocho es un saldo más que positivo, si tenemos en cuenta lo cerrado de la lucha entre todos los conjuntos y las ausencias con que ha debido enfrentar esta temporada la tropa de Lázaro Martínez.

Tras salir airosos en un peleado cotejo ante uno de los líderes, Pinar del Río con balance de 3-2, los Gallos logran flotar en la zona de clasificación con balance favorable de 14 victorias y 11 derrotas, ocupando, junto a Las Tunas (13-10), los puestos seis y siete, pero tan solo a un juego de la cima.

Justo de lo cerrado que va la campaña da fe el cuádruple empate en el primer lugar entre Matanzas, Pinar del Río, Artemisa y Santiago de Cuba, todos con 15 y 10. Detrás, en el quinto está Ciego de Ávila (14-10), apenas a medio juego.

Completa la lista de los ocho Villa Clara, con 13-11, a un juego y medio.

 Hacia abajo, la lucha sigue tensa. El noveno puesto es ocupado por Isla de la Juventud (13-12), separada a dos partidos de la zona de clasificación. Mayabeque, se ubica en el décimo (12-13), a tres partidos de la zona de clasificación; Guantánamo (11-13), en el onceno, a tres y medio; Camagüey (11-14), en el duodécimo, a cuatro; Holguín (10-14), en el decimotercer lugar, a cuatro y medio; el actual campeón, Granma (10-15), en el decimocuarto, a cinco; Cienfuegos (9-16), es penúltimo, a seis, y en el frío sótano está Industriales (7-18), a ocho de la zona clasificatoria.

Mantenerse entre los primeros ocho de la tabla, que incluso llegaron a liderar, no ha sido para los espirituanos tarea fácil, sobre todo porque su pitcheo abridor ha sido su talón de Aquiles, aunque mejoró ante los Pativerdes en este último enfrentamiento al punto de que, en cinco partidos, los lanzadores espirituanos de manera general permitieron solo 10 carreras.

Así mejoraron los dígitos colectivos; por ejemplo, un promedio de 4.26 PCL y es el segundo de la campaña detrás de Matanzas, único por debajo de cuatro limpias permitidas (3.90). Son, además, los terceros que más ponchan junto a los camagüeyanos.

En cuanto a los abridores ahora tienen efectividad de 5.06 de PCL y son sextos, en tanto los relevistas han llevado la voz cantante con 3.52 de PCL, los segundos de la campaña.

En este departamento lo más relevante lo aporta José Isaías Grandales, con otra excelente actuación ante Pinar del Río al punto de no permitir limpias y además concretar su tercera victoria sin derrotas y ratificarse como el segundo en PCL de todo el torneo con 1.05.

Otros han contribuido también desde el box; José Luis Braña acumula cuatro éxitos, Yankiel Mauris, dos éxitos y cuatro salvados; Yanieski Duardo, un triunfo y cinco salvamentos; Fernando Betanzo, un triunfo, pero ha sido el que más ha trabajado con 27 entradas, y Yohanny Hernández atesora dos victorias.

El fildeo pudiera ser mejor, pues acumulan más errores que juegos: 28, para un average de 969.

En cuanto al bateo, los Gallos cedieron un poco ante Pinar, elenco que les propinó dos lechadas y lo hacen para 287, décimo promedio ofensivo entre todos los conjuntos.

Individualmente los mejores a la ofensiva son: Frederich Cepeda con 356 de average, Lázaro Fernández: 348, Yunier Mendoza: 341, Kevin Arévalo con 311, Rodolexis Moreno con 298 y Lázaro Viciedo, que como emergente compila 455.