El hospital Al-Shifa, el más grande de la Franja de Gaza, con unos 650 pacientes y entre 5 000 y 7 000 desplazados, fue blanco de un ataque de las fuerzas israelíes en la madrugada de este miércoles 15 de noviembre, que se prolongó por varias horas.
Según la versión del Ejército el motivo era desarticular un centro de mando de Hamás, alegando que halló armas en el lugar. El grupo islamista, en tanto, desmintió esa versión y la llamó “propaganda falsa” de las tropas del país gobernado por Benjamin Netanyahu para justificar los asaltos a los centros médicos.
Testigos en el complejo hospitalario reportaron maltratos por parte de los militares, según el Ministerio de Salud gazatí y la oficina de medios del enclave.
Los tanques de las tropas israelíes se colocaron dentro del centro asistencial y los soldados accedieron a las distintas zonas del complejo hospitalario, incluidos los departamentos de emergencia y cirugía, donde se hallan cientos de pacientes, entre ellos niños, detalló el director de hospitales, Mohammed Zaqout.
Testigos aseguran que si bien los israelíes aseguraron que habían habilitado un corredor supuestamente seguro para salir del centro asistencial, poco después dispararon contra los médicos que intentaron abandonar el hospital. Además, se informa que los militares interrogan a médicos y pacientes, los esposan, así como que han cortado todas las comunicaciones del hospital.
El director general de los hospitales de la Franja de Gaza, el Dr. Munir al Bursh, declaró a Al Jazeera que los israelíes habían realizado un registro en el sótano del Al Shifa, entraron en edificios quirúrgicos y de urgencias situados dentro del complejo y bombardearon un almacén con medicamentos y dispositivos médicos.
Las autoridades palestinas han denunciado que, durante el asalto, los israelíes están cometiendo “crímenes de guerra”, disparando contra las personas dentro de este centro asistencial. Según un comunicado de la Oficina de Información del Gobierno en Gaza, el Ejército israelí “ejecutó a muchas familias que intentaron abandonar el hospital Al Shifa, matando a más de 30 personas”.
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