Industria Alimentaria de Sancti Spíritus aplica variantes para asegurar producciones

Ante el déficit de combustible, las afectaciones con el servicio eléctrico y la falta de materias primas, la Empresa Provincial de la Industria Alimentaria de Sancti Spíritus ha puesto en práctica un grupo de medidas con vistas a garantizar solo las producciones básicas, dígase el pan de la canasta familiar normada y el que se destina a los organismos priorizados.

Así lo informó a Escambray Manuel Hung Varela, director de Producción en dicha entidad, quien añadió que desde hace algún tiempo han tenido que enfrentar las carencias de materias primas como la harina de trigo, azúcar, huevos y otras, que resultan determinantes en la formulación de diversos alimentos.

Esa es la razón por la que, desde hace algunos días y de manera provisional, en siete de los ocho municipios, el pan que se distribuye por la canasta es de 60 gramos, 20 menos que lo habitual, y tienen un precio de 0.75 centavos, quedando, por ahora el de 80 gramos, solo para los residentes de la cabecera provincial, situación que se mantendrá así hasta tanto se estabilice el arribo de harina de trigo al país en los niveles requeridos.

Hung Varela argumentó que las unidades que no elaboran pan, como las fábricas de galletas dulces y saladas, la de barquillos, las de conservas, las unidades que solo producen repostería, además de las de raspaduras, caramelo, pastas alimenticias y otras, que dependen de la energía eléctrica, el combustible directamente o son consumidoras de materias primas de las que están en falta, permanecerán paralizadas.

Igualmente, explicó, que en los horarios pico se detienen los procesos productivos. Las oficinas podrán hacer uso de la energía eléctrica solo hasta las once de la mañana y en algunos casos puntuales trabajarán hasta las dos de la tarde. Se estableció, además, que todo el personal indirecto que pueda acogerse al trabajo a distancia lo haga para no afectar el consumo energético de las entidades.

“En momentos de contingencia como este —dijo Hung Varela— se incrementa el uso de la tracción animal para el traslado del pan hasta las bodegas y demás establecimientos, bajo el cumplimiento de las medidas higiénico-sanitarias establecidas”.

La fuente añadió que las panaderías del Plan Turquino y zonas rurales todo el tiempo elaboran con leña como medio de cocción, solo las de las ciudades se mantienen funcionando con electricidad o diésel, pero fuera de los horarios pico.