Muchos son los seres, las imágenes, sensaciones… que espabilan las madrugadas de Teresa de Jesús Borges, la artista de Quemadito Viejo, comunidad ubicada a un lado de la carretera que lleva hasta el municipio de Fomento. Justo allí, en su casita de campo y patio de tierra fértil para moldear figuras, logra hacer arte con esas sacudidas que llegan siempre antes del alba.
Justamente, 13 obras inéditas, hijas de esos momentos tan íntimos, cuelgan en estos momentos en la sala polivalente de la Galería Luz y Oficios, de La Habana.
“Integran tres series: Guajirito sabanero, En un rincón del alma y Con nombre propio, esta última es la que le da título a la exposición en la que trabajé con las técnicas de acrílico y tempera sobre cartulina”, declara su autora.
La ingenuidad, intuición y espontaneidad con que Teresa de Jesús da los pasos en el panorama artístico han sido los sellos por los que se le considera una creadora naif, de las más puras primitivas existentes en la provincia.
“Sueño mucho y escucho voces que muchas veces nadie me cree. Por eso, necesito llevarlas a la pintura. Es puro surrealismo”, añade quien dio sus primeros pasos en el mundo de la creación con piezas hechas con raíces, hojas de plátano secas y carbón.
Ya con un camino transitado, encontramos en Guajirito sabanero la vida en el campo, desde una visión muy propia de esta trinitaria aplatanada hace años en la mencionada comunidad fomentense. Mientras que En un rincón del alma y Con luz propia se descubren las esencias de una mujer con demasiado por contar.
“Evelio Pérez Morejón trabajó conmigo en la Casa de Cultura Olga Alonso, en Fomento. Luego él se mudó para La Habana y no me dejó sola. Gracias a ese hombre hice mi primera exposición en la capital del país, precisamente en la Villa Panamericana y, ahora esta.
“Igualmente, ha sido el mediador para que mis creaciones se conozcan en espacios de la ciudad de Sancti Spíritus, porque ya habían estado en La Habana y era algo inconcebible que no se me reconociera en mi propia tierra”.
En el pasado mes de octubre, Teresa de Jesús Borges regaló Yo tengo + que el leopardo, en la sede de la filial espirituana de la Sociedad Cultural José Martí, donde personajes de La Edad de Oro tomaron vida gracias a la corriente artística naif.
“Cuando se crea se piensa siempre en cómo compartir con el resto de las personas. Después de esta muestra estaré atenta a otra oportunidad, siempre en constantes vínculos con la Casa de Cultura de Fomento y el Consejo Provincial de Casas de Cultura, de Sancti Spíritus”.
Además de la pintura, Teresa de Jesús incursiona en las manualidades con fibras, específicamente con el estropajo, así como escribe poesía infantil.
“En estos momentos trabajo con unos textos que quiero, además, ilustrar”.
Muy bueno el trabajo de Tetesa de Jesus pero quiero hacer esta pregunta a que tipo de público fue dirigido el concierto de Beatriz Márquez q sólo entraron poca gente?