La esquina de Escambray: Empatía, ¿preocupación o solidaridad? (+video)

La empatía se manifiesta de muchas maneras. Es sentir lo que otros sienten, sonreír, llorar, celebrar juntos y sin prejuicios, mejorar la comunicación, sensibilizarse, apoyar, compartir lo que tienes y no lo que sobra

Todos los días es invocada. Las redes sociales están llenas de mensajes reclamando asumir la empatía como un comportamiento individual y colectivo imprescindible para una mejor relación entre unos y otros.

Esa capacidad para comprender mejor a nuestros semejantes, respetar y sentir sus emociones como propias, requiere una mejor disposición si en realidad deseamos que sea una actitud que nazca de la convicción real de calzar el zapato de nuestros vecinos, familiares o compañeros de trabajo.

Quizás para algunos la empatía es una cualidad que no va con su manera pragmática de ver la vida ajena y la propia. Es posible que otros tantos no vean la necesidad de escuchar, ser tolerante y comprensivo ante las diferencias y respetar las opiniones o creencias ajenas.

Según varios expertos, la empatía es una característica propia de la naturaleza humana, aunque algunas personas sobresalen por su disposición natural al comportamiento y es una cualidad que puede desarrollarse y mejorarse a través de los años. Otros aseguran que suele manifestarse desde la infancia y está relacionada con la influencia de los entornos sociales del niño. Es considerada un don, una virtud.

Los días que corren están llenos de dificultades. Enfrentamos una complejidad socioeconómica que induce al individualismo, al “no me importa tus problemas porque los míos son los mismos o mayores”; y con ello se crea una distancia abismal entre los que salen día tras día a batallar.

¿Es una quimera lograr relaciones interpersonales más profundas, sanas y armoniosas? ¿Somos capaces de comprender y respetar otros puntos de vista, ayudar a alguien a que cumpla un determinado objetivo, alegrarnos por los logros y los triunfos de un ser querido o el vecino? ¿Está claro para todos que ser empáticos conlleva también ayudar a una persona con discapacidad, socorrer a quien que se ha lastimado en la vía pública, ceder el sitio en una fila a una mujer embarazada?

La empatía se manifiesta de muchas maneras y es muy evidente cuando se respeta el horario acordado para una reunión, las ideas a la hora de llevar adelante un trabajo en equipo, cuando salimos en defensa de una persona que está siendo víctima de una injusticia. Va más allá de la escucha atenta, de aceptar la diversidad de opiniones, creencias y decisiones. Es sentir lo que otros sienten, sonreír, llorar, celebrar juntos y sin prejuicios, mejorar la comunicación, sensibilizarse, apoyar, compartir lo que tienes y no lo que te sobra.

Es muy fácil confundirla con emociones como la compasión, pero la compasión implica poner fin al sufrimiento ajeno, mientras que en la empatía no necesariamente llega a ese momento, tiene que ver con ese poco de azúcar o sal que le bridamos al vecino, con la mano que ayuda a sobrellevar la escasez, el chofer que permite que llegues a tiempo al trabajo, el que responde a un aviso en las redes sociales cuando alguien necesita un medicamento y alivia el dolor sin reparar en quién está del otro lado de la pantalla del celular.

La compresión de las circunstancias ajenas y la solidaridad que de ello irradia son signos vitales de las personas empáticas, de quienes no asumen la vida en blanco y negro, entienden que hay una diversidad de colores y buscan desde el respeto y la tolerancia las decisiones más asertivas para juntos hacer de la bondad un estilo de vida.

La empatía, esa que reclamamos a diario, nos ayuda a sentirnos mejor, a la resolución de problemas, desarrolla nuestras relaciones sociales, a tener respeto por el otro, a conectar mejor con las personas. Ser un empático por convicción sube la autoestima, te hace respetable, justo, ayuda a no juzgar por la primera impresión y fomenta el desarrollo emocional, nos convierte en mejores seres humanos.  

Carlo Figueroa

Texto de Carlo Figueroa

Comentario

  1. si esta cualidad funcionará a nivel personal, empresarial y en las relaciones humanas, no hubiese tanto yoismo y egoismo,mientras las relaciones interpersonales sean de ordenó y mando y no de colaboración, no se avanzará, mientras exista un exceso de subordinación nacional en el sistema empresarial, mientras exista una estructura empresarial que favorezca a la superestructura y no a la base ,que el flujo sea de arriba hacia abajo y autoritario, no habrá desarrollo y mucho menos empatia,quedará como una palabra para buscar su significado y no como un sentimiento que estimula las relaciones interpersonales entre los seres humanos.

Escambray se reserva el derecho de la publicación de los comentarios. No se harán visibles aquellos que sean denigrantes, ofensivos, difamatorios, o atenten contra la dignidad de una persona o grupo social, así como los que no guarden relación con el tema en cuestión.

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *